27 de enero de 2012, 21:55
Todo ocurrió cuando agentes de la policía judicial de la Guardia Civil detenían a Braulio Nóbrega como presunto autor de un delito de agresión sexual a una mujer de 32 años. El delantero, se dijo entonces, habría cometido los abusos denunciados por la víctima que denunció, a las 9.30 horas de ese día, en una calle de la localidad donde residía, Cuarte de Huerva, próxima a Zaragoza.
Tras declarar ante el juez, el futbolista fue puesto en libertad. Araiz de este suceso el Real Zaragoza hizo un comunicado en el que mostraba "su preocupación" por el caso y "apela al legítimo derecho de presunción de inocencia que asiste al delantero". "Una vez que se aclaren los hechos, el club estudiará las medidas a tomar", remató entonces.
La Guardia Civil tuvo retenido entonces al futbolista en los calabozos de la Comandancia hasta que a primera hora de la tarde pasó a disposición del juzgado número 11 de Zaragoza. Según la denuncia de la víctima, agredió y realizó tocamientos libidinosos poco antes de dirigirse al entrenamiento del club.
El entrenador del Real Zaragoza, Javier Aguirre, había incluido a Braulio en la convocatoria de 19 jugadores que debían de enfrentarse pocas horas después al Real Betis en Sevilla, pero el club decidió finalmente que no se desplazara.
El jugador, natural de Las Palmas y de 26 años, se formó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y en 2004 ascendió al primer equipo, aunque no consiguió triunfar en el conjunto rojiblanco. A mediados de la temporada 2005-06 se marchó cedido al Mallorca, lo que dio inicio a un recorrido por varios equipos de Primera y Segunda: Salamanca, Getafe, Recreativo de Huelva y Zaragoza, su último equipo hasta su posterior llegada al Cartagena.
Tras declarar ante el juez, el futbolista fue puesto en libertad. Araiz de este suceso el Real Zaragoza hizo un comunicado en el que mostraba "su preocupación" por el caso y "apela al legítimo derecho de presunción de inocencia que asiste al delantero". "Una vez que se aclaren los hechos, el club estudiará las medidas a tomar", remató entonces.
La Guardia Civil tuvo retenido entonces al futbolista en los calabozos de la Comandancia hasta que a primera hora de la tarde pasó a disposición del juzgado número 11 de Zaragoza. Según la denuncia de la víctima, agredió y realizó tocamientos libidinosos poco antes de dirigirse al entrenamiento del club.
El entrenador del Real Zaragoza, Javier Aguirre, había incluido a Braulio en la convocatoria de 19 jugadores que debían de enfrentarse pocas horas después al Real Betis en Sevilla, pero el club decidió finalmente que no se desplazara.
El jugador, natural de Las Palmas y de 26 años, se formó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y en 2004 ascendió al primer equipo, aunque no consiguió triunfar en el conjunto rojiblanco. A mediados de la temporada 2005-06 se marchó cedido al Mallorca, lo que dio inicio a un recorrido por varios equipos de Primera y Segunda: Salamanca, Getafe, Recreativo de Huelva y Zaragoza, su último equipo hasta su posterior llegada al Cartagena.
