Ganar en Mérida tuvo premio añadido, el título honorífico de campeón de invierno. Una mención que no sirve para nada salvo el orgullo de ser el mejor de la primera vuelta. El empate también le habría hecho campeón de invierno pero mejor ganar y de la manera que fue, logrando así la cuarta temporada consecutiva el título honorífico de campeón invernal
El Cartagena ha sido campeón de invierno en las tres últimas temporadas. La pasada (18/19) con 39 puntos, por delante del UCAM (38) Melilla (37) y San Fernando (36); la anterior (17/18) con 33 puntos, por encima del Extremadura (32), Marbella y UCAM (30) y en la 16/17 con 40 puntos para el Cartagena, Marbella (36) y Villanovense y Lorca (35).
Obvio que ese título honorífico solo ha servido para eso, para el honor de serlo ya que sigue sin ascender este equipo. En la 17/18 –la del fatídico gol en Majadahonda- fue campeón el FCC (71 puntos) pero en la 16/17 sería el Lorca FC (73) que sí ascendería.
El Murcia fue campeón de invierno en la 16-16 con 42 puntos, seguido del UCAM (38), Sevilla At. (36) y Cádiz (35) siendo campeón el UCAM 877) y ascendiendo al final. En la 14/15 el Cádiz fue campeón con 76 puntos y en la primera vuelta UCAM (37), Cádiz (34), Betis B (32) y Jaén (31) eran los cuatro primeros, donde el Cartagena ni aparecía, estaba en el puesto 13 con 21 puntos, a uno de la zona roja. Víctor Fernández era el entrenador hasta febrero, que lo relevaría Monteagudo.
La 13/14, con Tevenet, era tercero al término de la primera vuelta con 38 puntos, por detrás de La Hoya Lorca (42) y Albacete (39) además del Cádiz(35). Acabarían terceros (73 puntos) fracasando estrepitosamente en el playoff. Y su primera campaña en Segunda B tras el descenso sería cuarto con 32 puntos al acabar la primera ronda por detrás del Jaén (34), Albacete (34) y Almería B (33).
