30 de noviembre de 2009, 1:00
En menos de once minutos el Numancia, ya en el segundo tiempo, le dio la vuelta al partido del Carlos Belmonte como a un calcetín. Entonces la grada del estadio albacetense comenzó a gritar "!Murcia, vete ya¡" y es posible que los responsables se desprendan de un Pepe Murcia enfadado por la respuesta sus jugadores cuando tenían controlado el partido y el marcador.
El Numancia hace sangre en el estadio del Albacete y se lleva tres puntos demostrando que cuando llega al área, al menos ayer, sabe lo que es resolver. El Cartagena comienza a estudiar la forma de desenvolverse del cuadro rojo que entrena Gonzalo Arconada, pues toca enfrentarse a ellos en la venidera jornada, el sábado en Los Pajaritos y probablemente con bastante frío.
Para la salida a Soria el Cartagena no tiene problemas en forma de lesionados, ya que el partido con el Huesca no dio origen a inconvenientes. La enfermería está casi vacía y además Juan Ignacio Martínez contará para el desplazamiento a la ciudad soriana con el defensa Pascal Cygan, quien descansó él sábado al cumplir la sanción de un partido por su injusta expulsión en Anoeta, caprichosa decisión del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández.
El Numancia hace sangre en el estadio del Albacete y se lleva tres puntos demostrando que cuando llega al área, al menos ayer, sabe lo que es resolver. El Cartagena comienza a estudiar la forma de desenvolverse del cuadro rojo que entrena Gonzalo Arconada, pues toca enfrentarse a ellos en la venidera jornada, el sábado en Los Pajaritos y probablemente con bastante frío.
Para la salida a Soria el Cartagena no tiene problemas en forma de lesionados, ya que el partido con el Huesca no dio origen a inconvenientes. La enfermería está casi vacía y además Juan Ignacio Martínez contará para el desplazamiento a la ciudad soriana con el defensa Pascal Cygan, quien descansó él sábado al cumplir la sanción de un partido por su injusta expulsión en Anoeta, caprichosa decisión del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández.
