FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 0-1 Linares Deportivo
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Ceballos, Gonzalo, Moisés, Jesús Álvaro; Sergio Jiménez, Rivero; Sergio García, Menudo, Jonxa (61’ Juanlu); Montero.
Linares Deportivo: Lopito; Joselu, Higinio, Chico, Rosales, Corpas, Lara, Rodri (74’ Fran), Francis Ferrón (87’ Juanfran), David Gámiz (65’ Kike Boula), Rafa Payán.
GOLES
0-1, Francis Ferrón (26’)
ÁRBITRO
Villoria Linacero, del colegio madrileño. Amonestó a Moisés García por los locales y a Higinio, Lara y Chico por los visitantes.
INCIDENCIAS
5.237 espectadores en el municipal Cartagonova.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
De 100 veces que se jugara este mismo partido, seguramente el Cartagena ganaría en 99 ocasiones. Pues bien, la buena, la que vale, se la ha llevado el Linares. De nada han servido las clarísimas oportunidades de Montero o de Sergio García, un auténtico puñal por la banda durante todo el encuentro. De nada sirvió, porque los visitantes estuvieron más atinados y aprovecharon su mejor momento en el encuentro. Después, a aguantar y a hacer su partido, feo, feo partido.
El Cartagena trató de sorprender al rival en el inicio del encuentro. Cuando apenas se había llegado al minuto y medio de juego, Sergio García ya había realizado un disparo desde la frontal con peligro y el equipo había botado el primer córner. Los primeros instantes fueron halagüeños y esperanzadores, con el cuadro de Víctor buscando insistentemente en el ataque a la portería rival. Sin embargo, fue una especie de espejismo, porque el Linares no vino de excursión al Cartagonova.
Poco a poco, los visitantes se hicieron con el corazón del juego, el centro del campo. Gámiz abandonaba la banda izquierda para crear superioridad en el medio y poder buscar la espalda de la defensa albinegra con balones a Rafa Payán y Francis Ferrón. Aprovechando los errores de los locales en la salida de balón, disfrutaron de varias oportunidades, y consiguieron culminar el trabajo con un tanto, adelantándose en el marcador. Primero avisaron, con un remate de Chico tras saque de esquina; y después, de nuevo en un córner, fue Ferrón el que la mandó para adentro.
Tras el gol, el Linares quiso enfriar el partido, parando el juego lo máximo posible. Sin embargo, el Cartagena le metió temperatura y encontró una mina de oro en la banda derecha. Sergio García sacó a relucir todo el repertorio y, escoltado por Ceballos, consiguió poner hasta tres buenos balones dentro del área que Jonxa, casi siempre Jonxa, no pudo culminar. El espectáculo de las jugadas del zamorano puso en pie a una grada que empujaba para el empate. Pero, cuando mejor estaban los albinegros, el tiempo se acabó y el colegiado señaló el camino de vestuarios.
En la reanudación todo siguió tal y como se había terminado. Sergio García percutiendo por banda, obligando a los defensas rivales a retrasarse, y sirviendo buenos centros a los delanteros. Montero tuvo en su cabeza en varias ocasiones el balón del empate, pero sus remates no llevaban mordiente. Como en la primera parte, todo se hacía bien, salvo el toque final. Víctor relevó pasada la hora de juego a Jonxa para hacer debutar a Juanlu Hens. El ex del Girona se situó en la izquierda y le dio amplitud al ataque.
De una incursión suya por la banda apareció la ocasión más clara: Sergio García remató en el segundo palo de volea y un defensor del Linares sacó el balón debajo de la portería. Era imposible. Los minutos pasaban inexorablemente, y a pesar del continuo goteo de oportunidades albinegras, el gol no llegaba. La ansiedad se empezó a apoderar de los cartageneristas y el Linares decidió que ya no iba a jugar. Los andaluces no llegaron con buen tono físico a la parte final y lo fiaron todo a cortar el juego y aguantar con uñas y dientes. Les salió cara.
Un partido que deja una agridulce sensación. Por un lado, jugando así, este equipo va a ganar muchos partidos. Sergio García es un nombre a grabar a fuego porque dará tardes de gloria. La idea de Víctor gusta y tiene trazas de cuajar. Sin embargo, la falta de remate es algo a corregir, igual que ciertos desajustes defensivos subsanables. Pero, sobre todo, si no ha victorias la confianza se puede resentir. Confiemos en que, con el paso de las jornadas, lo que hoy han sido ocasiones perdidas, encuentren el camino de la portería rival.
