viernes. 19.04.2024
MANUEL ÁNGEL
 
Más de una hora se tomó el uruguayo Ribas para decir todo o casi todo lo que llevaba dentro desde que fue sancionado. Quizás sus formas no sean las mejores -levanta demasiado la voz por su temperamento y eso no gusta- pero Ribas se explicó, dijo todo lo que llevaba dentro y trató de dejar un mensaje positivo. Dijo no esconderse porque no quería mentir, que no es ningún ser diabólico ni que quiere mentir y que por eso no habló.
 
Así que Julio Ribas, el manager general uruguayo del Cartagena, salió este viernes a la palestra por sorpresa para ofrecer su primera rueda de prensa desde que fue condonado de la sanción. Ribas, en más de una hora de explicaciones, tuvo tiempo para todo. Para mostrar su temperamento, para reconocer los errores que se hayan cometido, pero también para mostrar su fe más absoluta y su apoyo al equipo. Ribas también reconoció lo que ya avanzaba este diario digital, que el Cartagena va a contratar a un entrenador para estas Navidades.

Fue la sorpresa general al mediodía de este viernes que a más de uno pilló por sorpresa. La comparecencia del uruguayo Julio Ribas no la conocía ni el propio jefe de prensa Esteban Fernández quién, sobre la marcha, tuvo que ir avisando a más de un medio –entre ellos el nuestro- para comunicar la inesperada y no menos deseada presencia del uruguayo sobre el estrado, que por cierto ni siquiera estaba informado el propio Florentino Manzano, quien se incorporó a la misma en los últimos minutos, ávido de saber lo qué estaba ocurriendo.

Ribas, con el temperamento que le caracteriza, se tomó todo el tiempo del mundo para decir que la prensa de Cartagena –habló generalizando- había tenido mucho que ver en la sanción inicial que sufrió "seguramente” dijo "porque sus fuentes le engañaron”. Mano de hierro primero pero con guante de seda que diría el castizo. Porque eso fue lo que hizo, atizar a la prensa local. "Indicios de prensa" recordó en los que se basó su sanción culpabilizando a la prensa local. "Gracias a Dios esos indicios de prensa nos salvaron porque el 90 y pico por ciento eran mentiras" pero no quiso explicarlos después.
 
El uruguayo también entonó el 'mea culpa' y ese sí que es un buen gesto. Se equivocaron con la documentación, no pudieron estar con los futbolistas uruguayos y no pudieron sacar su proyecto "que hemos tenido que remodelar sobre la marcha".También reconoció que vendrá un entrenador "hemos tenido reuniones con muchos entrenadores, pero para que se acomode a nuestro perfil ha habido que buscar y no se ha hecho fácil la elección, también por el tema económico".
 
Habló sobre el partido del Cádiz y se enervó a la hora de comentar el segundo gol del Cádiz. "Es orsais sí o no?" y lo repitió varias veces volviendo a levantar la voz. Hizo una defensa encendida de sus jugadores, habló de muchos de ellos pero a todos los defendió de forma casi descarnada.
 
A partir de ahí JR se relajó, bajó el tono de voz y empezó a hablar con cierta tranquilidad o al menos, con menos estridencias que, a fuer de ser sinceros, había momentos en los que hacía daño al oído. Será su forma de hablar o de expresarse, probablemente, pero eso no quiere decir que sea la mejor.

Y como hubo tiempo para todo Julio habló del inminente partido con el Betis B, de las posibilidades para suplir la ausencia de Germán en la banda izquierda –dejó entrever que podrían utilizar a Tarantino pero también a  cualquier volante como Prosi, por ejemplo. Aspectos que se echaban en falta en una conversación abierta y sincera con Ribas.

Lo mejor lo quiso dejar para el final. Dijo que todos los jugadores tienen su apoyo infinito, que sigue creyendo en este proyecto y que también sigue teniendo mucha fe en este Cartagena,


El uruguayo sale a la palestra por sorpresa para reconocer errores y mostrar su fe y su...
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