jueves. 28.03.2024

SPORTCARTAGENA

De nuevo la figura de Quique Pina emerge en el camino del fútbol cartagenero y ya es la tercera vez que ocurre. La primera fue a principios de 2003, varias semanas antes precisamente de que surgiera aquella otra Plataforma que ideó y fundó Juan Antonio Aznar llamada ‘Salvemos al Cartago’ y que acabaría teniendo su peso específico para promover que todas las fuerzas vivas de la ciudad se movilizasen por aquel equipo que se moría y que terminó cogiendo Paco Gómez en el último minuto de julio.

La segunda y quizás la que más recuerden muchos porque fue relativamente hace poco, en los albores del verano de 2013 cuando, con casi todo acordado entre ambas partes, el anterior dueño, el oriolano Paco Gómez hizo un quiebro en el último momento y esquivó la opción que estaba a punto de cristalizarse para que Pedro Cordero, hoy director deportivo del Córdoba CF, se convirtiese en presidente del Cartagena contando con el respaldo por detrás de Quique Pina y todo su equipo de trabajo.

En aquella ocasión hubo una historia jamás contada hasta ahora, que ve la luz aquí y ahora por vez primera. Era un secreto a voces que nadie había dicho antes, tal vez porque no existía una constatación que ya tenemos. Hablamos de lo que todo lo frenó, una comida a la que acudieron Paco Gómez, su ‘mano derecha’ Manolo Grau, el entonces capitán del Cartagena Mariano Sánchez y su director técnico en Pinatar Arena, Fran de Paula. Aquella reunión fue el auténtico dique en el que se estrelló el proyecto que Pedro Cordero tenía casi urdido. La tarde anterior a esta comida se había producido una larga conversación telefónica entre Manolo Grau y Juan Carlos Cordero, que se encontraba en el cumpleaños de una de sus hijas en el Puerto de Mazarrón y casi se pierde como apagaba las velas por mor de que estaban perfilando todos los detalles para el traspaso de poderes, reconocimiento de deuda y demás pormenores. 

 Sin embargo, pocas horas después Paco Gómez se arrepintió porque no terminaba de gustarle aquella idea de entregar el club a Quique Pina y a su equipo. No lo soportaba. Fue entonces cuando Mariano Sánchez entró en juego, ofreció la opción para que Fran de Paula ejerciese la faceta de presidente y así el ‘Paloma’ se apartaría pero seguiría teniendo un inmenso poder dentro del club. Así fue hasta que el FC Barcelona cayó en el sorteo de la Copa y aquella taquilla en el partido de ida, de casi 600.000 euros, fue a parar al bolsillo del empresario de Jacarilla dejando a los futbolistas con dos palmos de narices. Esa fue la realidad. Fran de Paula hizo su papel de presidente, se entregó a esa labor y trató de hacerlo lo mejor posible pero sus limitaciones estaban muy claras.

 A partir de aquel momento, con más de medio millón de euros recién cobrados en el bolsillo, Paco Gómez cerró el grifo del dinero y fue cuando el Cartagena empezó a asfixiarse, a deber varias nóminas a los futbolistas y a que, ante la gravedad de la situación Cristina Bustillo después de llamar a varias puertas acabase pidiendo auxilio a Florentino Manzano, entonces aún presidente del Cádiz, y a prepararse el aterrizaje de Sporto Gol Man 2020. Desde marzo de 2014 al día de hoy no hace falta recordarlo.

 Hoy, la historia de que Pina y su equipo pueda llegar a Cartagena puede repetirse de nuevo. Detrás de la que puede ser la ‘vía cartagenera’ se encuentran dos empresarios relacionados directamente con el fútbol de Cartagena, que gozan de buen cartel y que ya han dado su visto bueno para hacerse cargo del club y pagar una primera  nómina de manera rápida. De hecho Pencho Angosto, como cabeza visible de esta Plataforma de ayuda al equipo, y el concejal de Deportes Diego Ortega se veían este Jueves Santo en las instalaciones de la Escuela de Fútbol de Santa Ana con el fin de ir perfilando soluciones. Los dos empresarios con los que se cuentan están al tanto de todo, tienen experiencia y hasta uno de ellos estaba dentro del equipo que Pedro Cordero llegó a preparar en 2014 para entrar en el club.

 De todo cuanto decimos Juan Carlos Cordero podemos asegurar que ya está al tanto porque ha sido informado pero la solución no es fácil ya que Quique Pina tiene dos tareas prioritarias, la primera que está por encima de todas las cosas es la de mantener al Granada en la máxima categoría y no va a ser tarea fácil. Después, tratar de ascender al Cádiz a Segunda. Una vez que ocurra esto y siempre y cuando el Cartagena mantenga la categoría en Segunda B se pondrían en marcha todos los resortes para que, tras una temporada de transición, Quique Pina acabase aterrizando en el Cartagena, donde cuenta con grandes amigos y en donde él ya sabe desde hace mucho tiempo que sería muy bien recibido. Es la ‘vía cartagenera’ por la que se está trabajando.

La vía cartagenera y Pina al fondo
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios