CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
Sporto Gol Man anda casi a la desesperada en la búsqueda de salidas a una situación institucional muy complicada. Una vez que Javier Martínez y Javier Marco se han quedado 'solos ante el peligro' con la salida de Florentino Manzano se han lanzando con decisión a buscar nuevos compañeros de viaje que permitan solventar el delicado panorama que se abre ante su horizonte. Principalmente, hay tres salidas, tres opciones en las que buscar:
ENCONTRAR UN INVERSOR
La más simple, pero la más complicada. Fue la primera tecla que tocaron los representantes de Sporto Gol Man. Esta idea pasa por encontrar un empresario dispuesto a financiar lo que queda de campaña a cambio de una rentabilidad futura. Los contactos mantenidos con diferentes inversores que, en un principio, estarían interesados, han resultado infructuosos. Nadie ha querido lanzarse a la piscina de invertir una cantidad que oscilaría los 200.000 euros (cifra que se ha manejado para intentar salir del agujero actual) en un club de fútbol cuya viabilidad está en entredicho.
La salida de Florentino Manzano ha supuesto un revés en la búsqueda de este perfil de inversor. De hecho, fue un empresario cartagenero, instado por el propio Florentino, el que puso los 60.000 euros que permitieron el pago de la última nómina. Las últimas tensiones entre Manzano y los dirigentes de Sporto Gol Man supusieron la salida del fundador del club, que manejaba una cartera de contactos con intereses en el mundo del fútbol.
Otro de los condicionantes que han impedido encontrar un inversor simple ha sido la mala gestión hasta ahora del club. Así lo afirmaba el concejal de deportes Diego Ortega este pasado lunes durante El Análisis de SCT Radio Online. "Cuando hemos contactado con ciertos empresarios, la mayoría nos han dicho que no quieren vincular su marca a un club cuya gestión ha sido caótica lo que llevamos de campaña y nos han emplazado de cara a la próxima temporada. Su negativa para entrar ahora ha sido rotunda", afirmó el edil.
VENDER EL CLUB
Es la opción con prioridad ahora mismo. La semana pasada se iniciaron los contactos para tratar de vender el paquete accionarial de la entidad un grupo inversor cuyo nombre no ha trascendido todavía. De hecho, tanto Martínez como Marco se ausentaron del palco este pasado domingo debido a que se encontraban en Madrid negociando la venta del club. El viaje se prolongó hasta el mismo lunes. El gancho con el que se intenta vender es que la admisión del concurso de acreedores permitiría reducir la deuda del club prácticamente a la mitad. Aún así, seguiría siendo una situación peligrosa para un equipo en 2ªB de no entrar ese nuevo comprador con liquidez inmediata para poder ir pagando.
ALQUILAR LA PARCELA DEPORTIVA
Esta tercera vía ha ido tomando forma en las últimas horas. La idea pasaría por llevar a cabo lo que ya se intentó con Sofinvest, pero de manera más acentuada. La empresa o grupo inversor que entrara al club pasaría a dirigir los designios deportivos: confección de la plantilla, nombramiento del entrenador y director deportivo, etcétera, con la idea de hacer del Cartagena una plataforma de lanzamiento para jóvenes futbolistas. Esta opción sería la ideal para agencias de representación o grupos con intereses en derechos de futbolistas, que aportarían dinero y liquidez al club a cambio de colocar aquí a sus futbolistas.
Por su parte, si esta opción se llevara a cabo, Sporto Gol Man se quedaría con la mayor parte de las acciones - como ahora mismo - y se encargaría de la gestión meramente institucional y financiera, llevando adelante el proceso concursal en caso de que éste sea aprobado por el juez.
Todas estas negociaciones tienen dos hitos o líneas rojas. El primero, conocer la resolución judicial con respecto al concurso de acreedores. De aprobarse y en según qué términos lo hiciere el juez podría suponer un gran alivio para la entidad. El otro, pasaría por no descender a Tercera División, algo que supondría casi la puntilla. Salvar la categoría en el césped y en los despachos: llegar a junio al día con las nóminas de los jugadores, puesto que si el club fuese denunciado ante la AFE y no se liquidara dicha deuda antes del 30 de junio, el Cartagena descendería administrativamente.
