4 de mayo de 2015, 9:45
Juan Antonio Aznar
Fundador de Nosoloefese.es
Muchos se han pasado toda la temporada hiperprotegiendo a estos futbolistas y a este entrenador, eximiéndolos de toda responsabilidad y convirtiéndolos en mártires de una situación que ha interesado convertir en peor de lo que realmente es. Un ejercicio de populismo e hipocresía (en realidad les importa bien poco la situación de la plantilla) que no tenía otro objetivo que el de ganar adeptos y simpatizantes para la cruzada contra un proyecto al que, desde el principio, le tuvieron especial inquina.
El problema de poner las cosas peor de lo que realmente son y convertir en víctimas a los futbolistas es que estos, al final, se lo acaban creyendo. Y es una putada porque con mentalidad de víctima difícilmente se ganan partidos. Desde que han llegado aquí no han hecho otra cosa que escuchar y leer que este proyecto es un desastre, que los han engañado, que ellos no tienen la culpa de nada y que Cartagena es el peor sitio del mundo mundial que podían haber elegido para continuar su carrera de futbolistas porque solo la gobiernan sinvergüenzas. Hace tiempo que muchos interiorizaron este tipo de mensajes y llegaron a la conclusión de que lo mejor era borrarse para pensar en la temporada que viene.
Si en lugar de utilizarlos mediáticamente como arma arrojadiza se hiciera como en Murcia, donde a pesar de deberles tres nóminas a los jugadores e ir segundos nadie les pasa la mano por el lomo; si alguien les dijera que por aquí ha pasado gente que, en situaciones mucho más comprometidas, ha tirado para adelante; si alguien les explicara que ellos no son víctimas de nada, sino profesionales que tienen nivel para rendir muy por encima del que están demostrando, tal vez el Cartagena aún estuviera a tiempo de salvarse.