CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
Víctor Fernández y Paco Belmonte comparecían en sala de prensa cariacontecidos. A pesar de tener ambos un rostro en el que se expresaba tristeza, pudieron los dos contener las lágrimas y mantener la compostura. Comenzó hablando el propietario del club, quien afirmó que "los prolegómenos de hoy son pocos, porque es un día jodido para la entidad, para este proyecto, para los aficionados y para todos, pero esto es fútbol y toca seguir".
Belmonte quería "agradecer a Víctor su dedicación y esfuerzo, pero la dinámica del equipo no estaba siendo buena. Al igual que en cinco minutos me entendí con él para firmar el contrato, en cinco minutos nos hemos entendido para resolverlo. Quiero agradecer su amor por este club y su forma de trabajar. Tiro de corazón para decir que tiene que ser un hasta pronto. Tanto Víctor como Chuchi han renunciado a lo que les quedaba de contrato. Es un señor. Le deseo toda la suerte del mundo y, donde yo esté, siempre estará Víctor en mi cabeza. Gracias y suerte, míster".
El técnico recordaba la anterior ocasión en la que tuvo que despedirse, allá por junio de 2011, en su época como jugador. "Soy la persona a la que menos le gustan las despedidas". El emeritense reconocía que "estoy triste por lo que podía haber sido y no fue. Lo he puesto todo de mi parte, he trabajado, pero esto es fútbol. Una dinámica, un mal comienzo... y las cosas no salen".
Víctor ponía el énfasis en el apoyo del que ha disfrutado en el vestuario: "se puede hablar mucho de jugadores o cosas que se han dicho que no son verdad. Los jugadores están a muerte y he tenido una despedida que no he visto en 20 años en el fútbol. En el terreno de juego no han estado, quizá por exceso de compromiso, algo que ha pasado factura. Han tenido un compromiso 100%, porque a pesar de ir la cosa mal, no ha habido una grieta en el vestuario. Pero lo que importan son los resultados. Se ha intentado y el compromiso ha sido máximo".
Además, comentó su vínculo con los aficionados como una de las claves. Dijo que "agradeceré a la gente el apoyo que me han dado, porque me voy sin que la gente me haya silbado. El vínculo entre Cartagena y Víctor es especial. Lo he dado todo, pero por una cosa u otra esto no ha salido. Me voy con la cabeza alta y contento. Esto es fútbol y es lo que hay. Aquí tenéis un aficionado más y ojalá esto cambie".
He tenido muchas dinámicas de estas con entrenadores de mucha experiencia y no se ha logrado cambiar, pero ojalá se consiga. Estamos todos muy dolidos, pero se ha hecho difícil cambiarlo. No sé qué pasa entre Víctor y Cartagena que hay algo especial, pero por lo que sea, no ha salido bien. Si de algo tenía miedo es que la relación saliera perjudicada, pero a pesar de que los resultados no han salido, me voy con el mismo cariño. Para mí, eso es increíble. Tenía miedo a que no saliera bien, porque en el fútbol puede pasar, pero no ha cambiado nada. Seguiré cuatro meses aquí porque mis hijos tienen colegio, y disfrutaré de mi Cartagena y de mis amigos. Lo único que puedo decir es gracias.".
"NO ME ECHA PACO, ME ECHAN LOS RESULTADOS"
Sobre el momento de su marcha, tal y como afirmó Belmonte anteriormente, Víctor comentó que el entendimiento fue rápido. "Paco y yo hablamos de fútbol y todos sabíamos que hacía falta un cambio. He tratado de cambiar algo, pero por una cosa u otra no hemos sido capaces. Lo único que quiero es lo bueno para el Cartagena. Quizá el exceso de compromiso nos ha podido perjudicar, a mí y a mis jugadores. Esto es lo que hay al final".
Aún así, reconocía que "yo quería seguir porque tengo fuerzas para ello. En Cartagena me puedo venir abajo un día, pero al siguiente la gente ya me dice que no baje los brazos. La decisión es de Paco, pero no me echa él, me echan los resultados. Yo hubiera seguido peleando hasta el último día".
Volvía el ex-entrenador albinegro a insistir en la idea de que los jugadores le han apoyado siempre. "No estoy de acuerdo en que no hayan rendido, y en las últimas semanas he visto muchas mentiras. A mí me han dado mucho, de lunes a sábado. El domingo se ve que los futbolistas no son trabajadores normales, y el exceso de compromiso les ha perjudicado. Solo hay que ver los entrenamientos para saber que lo han dado todo, pero el fútbol son 90 minutos. Al principio hemos tenido unas expectativas muy altas y todo eso hace que el jugador te dé poco. La despedida de hoy en el vestuario ha sido muy especial. Si salen las cosas este domingo, seré el primero en celebrarlo".
"SI EMPEZARA DE NUEVO, REPETIRÍA EL 85% DE COSAS QUE HE HECHO"
En cuanto a los motivos de por qué el equipo no ha arrancado esta temporada, Víctor lo achacaba a la mala dinámica. "Empezar mal no nos vino bien, pero es que teníamos unas expectativas muy grandes en un momento en el que no era necesario, porque todos éramos nuevos, y con eso el equipo se hace al final más pequeño. Pero reaccionamos y parecía que todo venía a mejor, y las bajas nos volvieron a meter abajo y a salir mal. No son normales las bajas que hemos tenido, el tiempo que han estado y los futbolistas que han sido".
A pesar de ello, reconoció que sigue pensando igual y que, de empezar de nuevo, repetiría muchas de las cosas que ha hecho. "Si hubiera metido algún jugador más de carácter, como Luque o Ceballos, que han ido siempre al frente. Yo he venido nuevo, pero si tuviera que empezar de nuevo repetiría el 85% de cosas que he hecho. Sigo pensando igual, aunque esto me ha servido para sacar muchas conclusiones. Ha sido una experiencia bonita porque estoy encantado de que haya sido en Cartagena. Si todo sigue así, el año que viene será una temporada muy buena. La afición está muy por encima de todo lo demás: entrenador, jugadores, club... Es espectacular. A pesar de que ha habido cosas que han podido desestabilizar, la afición ha estado apoyando. Desde aquí les pido que sigan con la misma paciencia".
El técnico se marchó de una sala de prensa a la que acudieron numerosos aficionados a despedir al ya ex-entrenador cartagenerista.
