FICHA TÉCNICA
RESULTADO
CF Villanovense 1-1 FC Cartagena
ALINEACIONES
CF Villanovense: Fuentes; Trinidad (79' Moraga), Tapia, Javi Sánchez (65' Carlos Fdez.), Owona, Pajuelo, Anxo, Cubi, Espinar (89' Jairo), Salvi, José Ángel.
FC Cartagena: Limones; Ceballos, Germán, Robusté, Tarantino, Sergio, Neira, Prosi, Gato (79' Abenza), Arcas (62' Chus Hevia), Ribas.
GOLES
0-1, Ribas (73'); 1-1, Tapia (86').
ÁRBITRO
Alonso Portillo, del colegio andaluz. Amonestó al local Espinar y a los visitantes Robusté, Tarantino, Neira y Arcas.
INCIDENCIAS
Alrededor de 1.000 espectadores en el Romero Cuerda.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ
Fotos de ALMUDENA JAIME
Partido espeso, lento e impreciso en Villanueva de la Serena. Fútbol se vio muy poquito, por no decir casi nada. El balón se movía por encima de las cabezas de los jugadores de uno y otro equipo sin orden ni concierto. No se daban tres pases seguidos, solo había melonazos en busca del área rival, fuerza, empuje e imprecisiones. Muchas, seguramente demasiadas. En el cómputo global, las ocasiones más claras fueron del Villanovense. Más y mejores. Pero como el fútbol es como es la fortuna sonrió al Cartagenaen el 73' y el cuadro local vino a empatar con un gol precedido por fuera de juego. Un empate – el undécimo ya – y para casa.
Esta crónica podría terminarse en un párrafo, porque el partido dio para poco más. En un nuevo e inesperado giro táctico de este cuerpo técnico que es una caja de sorpresas, el sistema empleado no eran los cinco defensas tan usados anteriormente. Neira estrenó posición en el doble pivote junto a Sergio Jiménez, escoltado por Arcas y Prosi. Ribas y Gato preparados a ver si enganchaban alguna. Pero resultaba imposible. La idea inicial ya era toda una declaración de intenciones: no nos interesa el balón, queremos gente alta para despejar por arriba. Dicho y hecho.
La primera mitad tuvo, entre melonazo y melonazo, momentos de mucha tensión entre los defensores del Cartagena y los atacantes del Villanovense. Robusté y José Ángel se las tuvieron tiesas, y el árbitro repartió tres tarjetas amarillas en cuatro minutos. Parecía que el partido se iría por los derroteros de la pierna fuerte y el calentón, puesto que posteriormente hubo una serie de entradas que no fueron castigadas por parte del trencilla. El colegiado sevillano Alonso Portillo fue el centro de las críticas por parte de algunos futbolistas albinegros.
MAYOR EMPUJE LOCAL EN LA SEGUNDA PARTE
El descanso llegó en medio del aburrimiento general. El primer periodo fue absolutamente prescindible, ya que las mejores ocasiones llegaron en la segunda parte. Casi todas, con la firma del Villanovense y, curiosamente, cuando consiguió enlazar cuatro pases limpios. En medio de las emboscadas, los huecos aparecían cuando combinaban Anxo, Salvi, Espinar y José Ángel. Cubi falló un remate franco, estando solo en la frontal del área chica, José Ángel lo intentó desde lejos, y Sergio apareció providencialmente para rechazar el disparo de un Anxo que prácticamente estaba celebrando el gol. Fueron quince minutos de muchos aprietos.
Pero el fútbol es caprichoso, y cuando mejor estaba el Villanovense, entre Hevia y Gato cocinaron una jugada que acabó en los pies de Prosi. El asturiano centró hacia Seba Ribas, que controló y engatilló un zurdazo que entró llorando en la portería de Fuentes. Pero entró y valía. El Cartagena rentabilizó al máximo su único disparo a puerta. Todavía quedaban 17 minutos hasta el final y no se gestionaron bien. Sobre todo desde el banquillo, retirando a Gato y metiendo a Abenza, otorgando al Villanovense todo el control del partido. Misión: achicar agua en defensa.
Tras el gol albinegro, el Villanovense respondió con tres saques de esquina seguidos, un disparo rechazado por Tarantino y, finalmente, el empate. Un empate polémico, puesto que un futbolista del cuadro serón parecía recibir dentro del área en fuera de juego. El asistente dejó seguir la jugada, que culminaría Tapia con disparo lejano fuera del alcance de Limones. A cuatro minutos para el final llegaba la igualada, sin capacidad de reacción para un Cartagena que había decidido alinear hasta a seis defensas puros en esos instantes, aunque dos fuera de sitio.
Los locales se marcharon a por el gol de la victoria en el descuento, pero no hubo tiempo para más. De empate en empate y tiro porque me toca.
