El cordobesista Paco Jémez no generó muchos comentarios en su segundo regreso al estadio Cartagonova. ya lo hizo el año pasado dirigiendo a la UD Las Palmas, equipo con el que cayó de forma estrepitosa 5-2 que le proporcionó un enfado de época. Esta vez no fue así pero su presencia pasó prácticamente inadvertida entre los aficionados cartageneristas.
Paco Jémez tuvo tiempo, antes y después, para saludar a los amigos que dejó en Cartagena, que no fueron muchos debido al poco tiempo que pasó en la ciudad lo que le impidió echar muchas raíces. Pero los que dejó trata de cuidarlos y saludó a unos cuantos lejos de los focos.
El cordobés, aunque canario de nacimiento, estuvo prácticamente todo el partido de pie. Saludó a Javi López, con el que guarda una vieja amistad, y se desearon suerte. Pero poco más. Luego cada cual a lo suyo y en ese aspecto la verdad es que Paco Jémez apenas paró un minuto. Apareció vestido de forma impecable, como el resto de integrantes del equipo andaluz aunque pronto se quitó la chaqueta para empezar a ordenar, dirigir y mandar a su equipo.
Se enfadó en momentos determinados con acciones puntuales señaladas por el colegiado pero acabó aceptando de buen grado este punto que arrancó su equipo, que le permite prolongar una jornada más su excelente racha de no perder. Pero también es cierto que su vuelta generó más indiferencia que otra cosa a pesar de ser el entrenador del ascenso a Segunda A. La memoria en el fútbol casi no existe.
