15 de agosto de 2010, 2:00
Las pretemporadas suelen ser momentos cruciales para la trayectoria de los equipos. Es importante acumular kilómetros, hacer recorrido juntos, conocerse, y al final del camino recoger los frutos. Hay que tener presente que esto se parece más a una maratón que a una prueba de velocidad, y conviene recordar que todavía no hemos llegado al primer kilómetro.
Obviemos lo menos bueno, que para eso ya tenemos más sitios, y enumeremos las briznas de esperanza para encarar la temporada con optimismo. Botelho es una de ellas. A falta de pulir unas pocas cosas, se puede convertir fácilmente en uno de los más queridos de la afición. Longás parece que recupera su mejor forma y se puede erigir en el jugador que mueva todo el engranaje de ataque albinegro. Y Arturo, que ha irrumpido con fuerza desde el filial y que, a base de goles, quiere hacerse un hueco en la primera plantilla.
A pesar de las probaturas y demás, el Cartagena puede presumir de haber llevado ya un trofeo a sus vitrinas, y es que Mariano recogió el Trofeo Moros y Cristianos, de una Jumilla en fiestas, cuyo estadio está en obras. A pesar de no contar con las instalaciones a punto, el trato dispensado por parte del club jumillano a los medios ha sido excelente, poniendo todas las facilidades del mundo a nuestro trabajo.
Para acabar, volvamos al inicio, y es que Paco Gómez no estaba solo en la grada. Le acompañaba David Buitrago al que se le pudo ver charlando con Juan Ignacio. Seguro que hablaron de las posibles entradas y salidas. Porque todavía no está todo dicho. Porque ni siquiera hemos empezado.
Obviemos lo menos bueno, que para eso ya tenemos más sitios, y enumeremos las briznas de esperanza para encarar la temporada con optimismo. Botelho es una de ellas. A falta de pulir unas pocas cosas, se puede convertir fácilmente en uno de los más queridos de la afición. Longás parece que recupera su mejor forma y se puede erigir en el jugador que mueva todo el engranaje de ataque albinegro. Y Arturo, que ha irrumpido con fuerza desde el filial y que, a base de goles, quiere hacerse un hueco en la primera plantilla.
A pesar de las probaturas y demás, el Cartagena puede presumir de haber llevado ya un trofeo a sus vitrinas, y es que Mariano recogió el Trofeo Moros y Cristianos, de una Jumilla en fiestas, cuyo estadio está en obras. A pesar de no contar con las instalaciones a punto, el trato dispensado por parte del club jumillano a los medios ha sido excelente, poniendo todas las facilidades del mundo a nuestro trabajo.
Para acabar, volvamos al inicio, y es que Paco Gómez no estaba solo en la grada. Le acompañaba David Buitrago al que se le pudo ver charlando con Juan Ignacio. Seguro que hablaron de las posibles entradas y salidas. Porque todavía no está todo dicho. Porque ni siquiera hemos empezado.
