Al presidente y propietario del FC Cartagena SAD, Paco Belmonte, y al director general, Manuel Sánchez Breis, no les permitieron el acceso al vestuario del propio club en el Estadio Romano, de Mérida esta tarde de domingo, una vez acabado el partido, donde apenas hubo seguidores del equipo albinegro.Tampoco les dejaron estar con los jugadores a pie de campo en el calentamiento previo al inicio del encuentro
Esta anomalía, que no se entiende, movió a confusiones en los momentos posteriores a la terminación del espectáculo del 2-1 en el campo de juego.
No fue un problema de protocolo por parte del club emeritense o un malentendido o un error, del que también se ha hecho eco la emisora autonómica de Murcia. El caso es que hubo discusiones entre los protagonistas de una actitud en las instalaciones del estadio extremeño que no pasaría a mayores y a la que desde el FC Cartagena no se le da importancia, tal vez por prudencia. Aunque hubo discusiones algo elevadas en el tono.
SIN PRECEDENTES Y CON MALAS FORMAS
No había constancia de que entre las directivas del Mérida AD y FC Cartagena las relaciones no fuesen las más cordiales, pero todo hace pensar que el trato dispensado a los representantes del club albinegro en el Estadio Romano no fue normal.
Aunque especialmente el club cartagenerista suele cuidar los detalles y se deduce que la actitud de los dirigentes locales en el Estadio Romano este domingo haya respondido a alguna "cuenta pendiente" o algo parecido.
Hemos conocido que un guardia de seguridad no permitió a Belmonte y Breis estar presenciando el calentamiento del equipo, a pie de césped, cuando el presidente del Mérida AD sí lo hacía.
Después Paco Belmonte y M. Sánchez Breis, visto lo visto, decidieron no sentarse en el palco del estadio, aunque en principio sí lo iban a hacer. En el incidente de no dejarles pasar al vestuario del propio equipo, hemos confirmado que "hubo malas formas" al comunicarles la prohibición. En las discusiones nunca se llegó a las manos, según fuentes del club cartagenerista.
