26 de agosto de 2014, 15:33
- HAGO RECUENTO Y LA 'SANA ENVIDIA' ME DOMINA, pensando en albinegro. No sé si será pecado venial pero comienzo a envidiar al Real Oviedo y a sus seguidores, pues en el primer partido de Liga (de Segunda B) con el Sporting B (derbi descafeinado) hubo 11.700 espectadores, superando la asistencia al Carranza en el que hubo 8.500 espectadores cadistas. En Cartagena para alcanzar esos números en el Cartagonova hay que estar irremediablemente en Segunda o ya metidos de cabeza en un playoff con gancho.
- EN EL CARTAGONOVA ANTE EL MARBELLA hubo poquitos más de 3.000 espectadores, siguiendo la tónica del año pasado. Con la esperanza de que sean más de 4.000 los que comporten la media de asistencia esta campaña. Y si el equipo hace el fútbol que puede hacer cuando Prosi y Luque tiren del conjunto, se contará con 5.000 o más.
- CON LAZO ROSA EL FC CARTAGENA envía hoy por email y publica en su web la noticia de la contratación de los jovencitos de la cantera Escobar, Titi, Samu, Comino, Adrián Golpe y Pani. Todos ellos tienen la bendición del mánager general Julio Ribas, quien ya habló muy bien de los chicos en una reciente rueda de prensa. Es todo un guiño del uruguayo a lo que representa la fábrica de jugadores en Cartagena, con ramificaciones libres o menos libres que antes ya han sido captadas por el Villarreal, Elche, Valencia, At. Madrid, Real Madrid, Barcelona, o Almería.
- HAY MUCHOS CLUBES DE PRIMERA QUE PESCAN en las aguas de Cartagena y comarca desde tiempo inmemorial. Libremente y con la aquiescencia de los propios chavales y familiares. Es normal. Pero ahora la política de Sporto Gol Man rompe moldes y de sopetón firman seis jugadores con porvenir adivinado por los técnicos. La media docena de futbolistas contratados por tres años es un freno testimonial a la salida a otros lares de jugadores con posibilidades, pero no lo es todo en esta política. Todo es empezar. De momento el hecho de que Sporto invierta en este terreno es una buena noticia que sólo puede tener buenas expectativas. Que luego cuajen o dejen de cuajar los jugadores seleccionados es otro tema, pero es un gesto que debe de estimular a la cantera y da credibilidad a un propósito que casi siempre se ha quedado a mitad de camino. En Cartagena siempre se han impuesto las urgencias de un ascenso deportivo que todos demandan y se ha dejado en la orilla la atención real a la cantera.