Lo que iba camino de ser una ‘joya’ en las instalaciones deportivas de Cartagena sigue a medio camino tan sólo después de seis años de funcionamiento y si haber tenido una inauguración oficial como habría correspondido.
De momento se ha completado una fase importante, como es la colocación de 420 butacas en la grada principal, que hará mucho más cómodo y confortable para el espectador la presencia de los distintos partidos de fútbol.
Pero queda mucho camino por delante como el vestuario del equipo arbitral, unos segundos vestuarios en una de las esquinas de la grada, la lavandería –la ropa hay que enviarla hasta el Cartagonova, donde se lava- y las oficinas del club.
Fue Alonso Gómez López quien contrataría estas obras como concejal de Deportes, que se empezarían en tiempos de José Cabezos y se pondrían en marcha en tiempos de Diego Ortega al frente de esta concejalía.
El campo sigue mejorando aunque a pasos pequeños