16 de noviembre de 2014, 21:49
Hasta ahí todo podría parecer hasta normal. Lo que ocurrió en realidad es que Sánchez Navarro la tomó con los directivos locales, que lo único que hacían era colaborar con el buen desarrollo del encuentro, y con los escasos fotógrafos que se encontraban desarrollando su trabajo, en algunos casos a nivel profesional y en otros como meros amateur.
El problema vino con la actitud que adoptó el colegiado, de intransigencia total y absoluta y sin venirse a otras razones que no fueran las suyas.
Este Sánchez Navarro, del colegio murciano, auxiliado por: Sosa García y Alcaraz Pérez, no lo olvidarán con facilidad en el campo de Salesianos.