15 de octubre de 2012, 0:52
El árbitro del partido, perteneciente a la Delegación de Cartagena, no reflejó en el acta los incidentes que ocurrieron al término del encuentro.
El colegiado y sus ayudantes se metieron directamente en los vestuarios y no vieron los hechos acaecidos al concluir el partido -agresión de un jugador del San Ginés a otro del Ciudad Jardín, que quedó tendido en el suelo durante algunos minutos- recuperándose poco después.
Curiosamente el futbolista agredido y el agresor se conocen desde hace años por lo que sorprendió más esa actitud según dijo a posteriori el jugador del Ciudad Jardín a algunos de sus compañeros.
Se da la circunstancia de que el padre de este jugador fue la persona agredida minutos después, cuando abandonaban las instalaciones del Mundial 82.