23 de marzo de 2013, 0:33
Se comenzó con un campo de grava, sin vestuarios ni duchas y los equipos se cambiaban en mi casa. Desde entonces hasta ahora, con mucho trabajo e ilusión hemos ido creciendo. Hemos hecho muros, un pequeño local social, almacenes, gradas e incluso un campo de césped artificial de 44X23 al que hemos denominado de fútbol 6 por esos 224 metros cuadrados de más.
Esta última inversión fue de 58.000 € y nos queda un año y medio para pagarla. Luego vendrá el cesped en el campo grande. Eso si Dios quiere y la gente anima. Por lo pronto hemo metido el riego con una inversión importante de la que todavía no sabemos como vamos a salir. Nuestro pesar, el mismo que el de todos, no haber cogido el tren del plan E, y haber dotado de césped todos los campos del municipio, como ocurrió en Murcia.
Nuestro agradecimiento a Collados por su paciencia y a nuestros socios por su responsabilidad.
Nos gustaria pagar a nuestros entrenadores, la mayoría titulados, pero no podemos. Nos gustaría dar más a los chavales por los 180 € que pagan al año, pero no podemos, nos gustaria tener ayudas, pero no las tenemos. Lo que sí tenemos son ganas de seguir 15 años más luchando por mejorar y dar la oportunidad a cualquier crío que se acerque por nuestro club, de jugar, hacer amigos, respetar y agradecer, mejorar, disciplinarse y crecer como jugador y persona sin olvidarse de sus estudios, familia y amigos.
Solo me queda decir que luchamos por erradicar la violencia de este deporte, que estamos trabajando responsablemente con los críos, ayuntamiento y árbitros de Cartagena, poniendo nuestro granito de arena para el bien de todos. Hemos aprobado unas normas internas, designado un comité ético y estamos comprometidos con lanzar a los cuatro vientos que esto del fútbol es una herramienta para hacer "buenas personas". Por lo tanto no vamos a permitir actitudes "perversas" ni dentro ni fuera.
Solo queda despedirse de nuestros 25 equipos, de sus técnicos y animar a todos los amantes de este deporte a que sigan sumando y neutralizando a las fuerzas del mal, que haberlas, haylas.
