Tres años después de su puesta en marcha se han reanudado una parte de las obras en el Miniestadio del CD Mediterráneo. En concreto los accesos y la fachada principal, dónde ya se puede ver terminada una rampa doble y el acabado de las aceras.
Podría suponer el principio del fin de unas obras inacabadas desde que, ahora su cumplen tres años, de su puesta en marcha sin que nadie del Ayuntamiento, ni los de antes ni los de ahora, lo hayan logrado.
Resulta fundamental el acabado a los accesos a la grada principal y la impermeabilización de la misma con el fin de evitar las inundaciones que sufren los vestuarios que se encuentran debajo –también inacabados-. Para ello sería suficiente unas escaleras y lograr esa impermeabilidad en el piso superior.
Tres años llevan en el Mediterráneo en estas pésimas condiciones, sin vestuarios y sin gradas además de las obras inacabadas. Haber dado este pequeño paso se espera que sea ese deseado principio del final de unas obras eternas.
