18 de septiembre de 2013, 21:19
"Estoy despertándome todavía, porque esto es un sueño cumplido. Cuando me lo dijeron no me lo creía, y cuando estás dentro piensas que eso es de otro mundo", decía Juan Antonio Ros tras haber entrenado con la primera plantilla del Barça.
El cartagenero describe ahora sus sensaciones en esos momentos: "te tratan como uno más, y cuando empieza a rodar la pelota ya lo eres. Estando al lado de los brasileños siempre te lo pasas bien, y Xavi Hernández fue el que me dirigió y me hizo las cosas fáciles. Hace unos años lo veía por la tele y ahora estaba compartiendo pelota con él, fue raro".
La posibilidad de entrenar con uno de sus ídolos fue una de las cosas más especiales: "mi espejo es Busquets, por la posición que ocupo quiero parecerme a él. Es elegante, tiene tranquilidad, siempre está bien posicionado".
Ros lleva ya varios meses en Barcelona, donde está enrolado en las filas del Juvenil División de Honor: "poco a poco me voy acostumbrando, pero al inicio es muy duro. Aquí estoy solo en La Masía y tengo que ser más independiente". Sin embargo, todavía no ha jugado ni un minuto con su equipo por estar sancionado: "todavía no he podido debutar por una sanción que arrastro del año pasado, pero espero poder hacerlo este fin de semana".
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