20 de enero de 2010, 1:00
Tras esa reunión se acordaba solicitar una entrevista con la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, para que reciba a esta asociación y que puedan explicarle a la primera autoridad municipal sus intenciones y el malestar que reina entre la inmensa mayoría de los clubes representados.
Martínez Victorio explicaba a SPORTCARTAGENA al filo de las doce de la noche, instantes después de finalizar la asamblea, que acordaban solicitar una reunión con la alcaldesa de Cartagena “porque estamos muy molestos con la forma en la que se están desarrollando las gestiones para los campos de césped artificial que, por lo visto, van a llegar dentro de poco”.
El presidente de la AFCT añade que han enviado hasta cinco escritos a Barreiro en distintas ocasiones “y aún no nos ha respondido a ninguno de ellos”. Pretenden hablar con ella para decirle en persona los problemas que hay “y tratar de ir todos juntos de la mano”. Afirma también que muchos clubes se están enterando de los nuevos proyectos “por lo que dice la prensa y escuchan en la radio, pero no porque nadie se haya dirigidos a ellos”.
Insiste el representante de todos los clubes que su asociación “parece que cuenta bien poco para el Ayuntamiento. De hecho algún que otro club, como es el caso del Esperanza, se sienten engañados y perjudicados y los otros días llegaron a pensar en entregarles al Ayuntamiento las llaves del club y abandonar”.
Se pregunta también para qué quieren este colectivo de fútbol base “si al final nadie está contado con nosotros para tomar decisiones” y se han llegado a plantear hasta tres posibilidades: parar la Liga Local, parar la Liga Federada o tomar medidas de forma inmediata con el tema de los campos de césped artificial que están anunciado que se van a llevar a cabo”.
A esta reunión han acudido representantes de clubes como el Vistalegre, Milenium, Estay, Dolorense, Mediterráneo, Nueva Cartagena, Esperanza, Minera, Los Belones y San Ginés entre otros, además del presidente de la AFCT, Joaquín Martínez Victorio, y algunos de sus más directos colaboradores.
Todos los clubes están convocados a una asamblea para el próximo 1 de febrero en las instalaciones del Mundial 82, dónde se plantearán las decisiones a tomar. Algunos de ellos incluso quieren retirar a sus equipos. El problema va en serio.
Martínez Victorio explicaba a SPORTCARTAGENA al filo de las doce de la noche, instantes después de finalizar la asamblea, que acordaban solicitar una reunión con la alcaldesa de Cartagena “porque estamos muy molestos con la forma en la que se están desarrollando las gestiones para los campos de césped artificial que, por lo visto, van a llegar dentro de poco”.
El presidente de la AFCT añade que han enviado hasta cinco escritos a Barreiro en distintas ocasiones “y aún no nos ha respondido a ninguno de ellos”. Pretenden hablar con ella para decirle en persona los problemas que hay “y tratar de ir todos juntos de la mano”. Afirma también que muchos clubes se están enterando de los nuevos proyectos “por lo que dice la prensa y escuchan en la radio, pero no porque nadie se haya dirigidos a ellos”.
Insiste el representante de todos los clubes que su asociación “parece que cuenta bien poco para el Ayuntamiento. De hecho algún que otro club, como es el caso del Esperanza, se sienten engañados y perjudicados y los otros días llegaron a pensar en entregarles al Ayuntamiento las llaves del club y abandonar”.
Se pregunta también para qué quieren este colectivo de fútbol base “si al final nadie está contado con nosotros para tomar decisiones” y se han llegado a plantear hasta tres posibilidades: parar la Liga Local, parar la Liga Federada o tomar medidas de forma inmediata con el tema de los campos de césped artificial que están anunciado que se van a llevar a cabo”.
A esta reunión han acudido representantes de clubes como el Vistalegre, Milenium, Estay, Dolorense, Mediterráneo, Nueva Cartagena, Esperanza, Minera, Los Belones y San Ginés entre otros, además del presidente de la AFCT, Joaquín Martínez Victorio, y algunos de sus más directos colaboradores.
Todos los clubes están convocados a una asamblea para el próximo 1 de febrero en las instalaciones del Mundial 82, dónde se plantearán las decisiones a tomar. Algunos de ellos incluso quieren retirar a sus equipos. El problema va en serio.
