martes. 16.04.2024
La decepción del dirigente del Futsal Cartagena quedó patente en declaraciones a prensa y radio en el Pabellón Central. De lo que más se lamentaba Antonio Mínguez es de las ayudas incumplidas, de esa colaboración institucional ausente que cierra las posibilidades de continuidad.

“No quiero hablar ahora, en caliente, por si luego tengo que arrepentirme", advirtió; pero era imposible que su decepción se enfriara cuando por vez primera en veinte años ha conocido un descenso de su equipo, y continuó hablando.

“Yo soy el responsable de todo. El responsable de aquel ascenso a División de Honor y de este descenso a segunda, por ser la cabeza representativa”.

{sumario:"No puedo llamar doscientas veces a la Comunidad Autónoma y que te den la callada por respuesta":sumario}Y prosiguió lamentándose. “Tanto mi empresa como Antonio Mínguez estamos muy desgastados. Uno no puede estar llamando a la Comunidad Autonómica doscientas veces y que te den la callada por respuesta. Yo he puesto el corazón y el dinero y otros no han puesto nada”.

La administración autonómica es autista en este tema, dada la situación financiera del país arrastrado por Europa, y las incógnitas afloran con respecto a la continuidad del club.
Lamenta A.M. que la conducta del Reale en el aspecto administrativo, aun siendo la correcta, no haya dado frutos. “Otros equipos han podido fichar siete jugadores  con la temporada, gastando lo que no tenían,y luego, ¿qué?”

{sumario:A los jugadores del Reale solo se les debe una nómina, aclaró el presidente:sumario}El Reale cumple con sus compromisos y por boca de su presidente se sabe que en estos momentos solo se debe una nómina a los jugadores.
 
En general el panorama en la Primera División no es mejor que el que disfruta el equipo de La Bombonera. La mayoría de clubes soportan muchos apuros por falta de liquidez.

{sumario:"Nada nos va a quedar en el deporte para dar a conocer a Cartagena en el exterior":sumario}Pero la caída en Segunda División haría pintar otro panorama. Se abre una caja de incógnitas. Antonio Mínguez destaca la decepcionante y dramática situación del deporte cartagenero con el fútbol sala descendido después de catorce campañas bastante potables y sin ayudas y el fútbol en una mala posición por una concatenación de errores propios y ajenos.  Otro deporte fuerte, el basket, se queda sin ese primer puesto que anhelaba tras una campaña sensacional.

"Nada nos va a quedar ahora en el deporte para dar a conocer a Cartagena en el exterior. Hemos gozado de los mejores jugadores del mundo y ahora es una pena que cuando tengamos un Palacio de los Deportes no podamos tener equipo”.

Llegará junio y habrá que liquidar económicamente con los jugadores. Algunos, además de David Marín, ya se le han ofrecido a seguir incluso en un proyecto en Segunda. Pero Antonio Mínguez no se pronuncia por ahora en este punto. Dice estar cansado y nos lo creemos porque tiene motivos para ello.
 
{sumario:Antonio Mínguez, un luchador nato que no soporta situaciones no enmendadas:sumario}Pero también es cierto que este hombre profesionalmente de los seguros es un luchador con el apoyo de veteranos como Roberto Sánchez y Julio Clemente, y con la colaboración de dirigentes que llegaron después como Pedro Collados, Carlos Cabezos, Diego de Haro, Julio Frigard, Pedro Celdrán y Jose Mª Ferrer, entre otros. Y Gene, claro, la esposa del propio Mínguez.

 Le da vergüenza la situación de no poder atender los compromisos financieros ante los jugadores.

Y afirma no arrepentirse de lo que ha hecho. Porque todo por el Futsal Cartagena lo ha hecho con buena fe y afán de servicio. La afición lo sabe y se lo agradece. Pero no es suficiente.

Antonio Mínguez: "De aquel ascenso y de este descenso soy yo el culpable"
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