9 de enero de 2016, 10:38
PLÁSTICOS ROMERO CARTAGENA 3
CIDADE DE NARÓN 1
PLÁSTICOS ROMERO CARTAGENA: Raúl, Javi Matía, Rahali, Fernández y Jesús -cinco inicial-, Fernández. Pedreño, Elián, Rivero y Dani Gómez.
CIDADE DE NARÓN: Arriví, Rober, V´ctor, Iago y Juve -cinco inicial- Chicho, Brais, Pedrito e Iván.
ÁRBITROS. Centeno Bono y Centeno Bono. Cartulina amarilla a los locales Patricio y Rahali.
GOLES: 1-0, min. 10: Patricio. 2-0, min. 15: Javi Matía, de penalti. 3-0, min. 28: Dani Gómez. 3-1. min. 40: Chicho.
INCIDENCIAS: Jornada 14 de Segunda División de Fútbol Sala. Pabellón Municipal de Wssell de Guimbarda. Unos 450 espectadores.
Al Plásticos Romero no le salió uno de sus mejores encuentros en la Liga al regreso de las vacaciones. El visitante era de los catalogados flojos por los números que mostraba y por la clasificación que ocupa, pero el Cidade de Narón cayó a su paso por el Pabellón Central con la cabeza alta y llegó a creer que apretando y con aciertos ante el meta Raúl podía dar la sorpresa.
Los cartageneros tuvieron su tarde gris y, eso sí, se alzaron con los puntos para continuar alimentando aspiraciones en la Liga. El 2-0 obtenido por los jugadores de Guillamón a los 15 minutos daba sensación de que posteriormente los goles seguirían llegando del lado naranja, pero solo se produjo un tercero, de Dani Gómez, a los 8 minutos de la segunda parte, se cerró el grifo y por parte gallega el -único tanto -buscado con insistencia- se registró en los últimos segundos y después de que el portero local hiciese varias paradas de mérito a bocajarro. Raúl estuvo entre los destacados del cuadro de Guillamón.
También el ataque coruñés exhibió su punto débil, una carencia importante: falta de tino en el disparo que la mayoría de veces salía desviado o lo rechazaba un ágil Raúl bajo palos.
El Cidade de Narón funcionó bien, con buena defensa, al ritmo que marcaba su mejor futbolista, Juve, dorsal 4, que actuaba de portero jugador a 6,59 para el final. Daba la sensación de que el Cartagena FS se lo tomaba como un trámite, confiado en sus posibilidades y en la fuerza del pronóstico, abiertamente casero, como si estuviese vacunado contra la sorpresa y el Ciudade de Narón un poco más en serio hizo un buen trabajo deportivo.