Fortes Pardo y Martínez Flores fueron abordados, con testigos mudos -uno de ellos el director general de Deportes de la Región de Murcia y las personas que descendían por las escaleras interiores del Pabellón, de la zona de palco- que quedaron atónitos ante la actitud del directivo o persona delegada del club visitante que tuvo ese comportamiento mientras los jugadores de su equipo pasaban por delante en busca de la ducha.
Seguidamente el entrenador del conjunto jumillano 'echó por su boca' contra la labor de los jueces del encuentros pero fue al pasar frente a ellos, sin detenerse delante de la pareja arbitral, tachada de casera y hasta de cartagenera.
Todo un espectáculo de malos encajadores, sin duda por culpa de los nervios, pero lamentable de todos modos.