5 de junio de 2013, 21:29
La ausencia de colaboraciones en número suficiente ha hecho que el club de La Bombonera no haya podido abonar a su personal ni una modesta nómina desde que comenzó la competición. Jugadores, técnicos, empleados han trabajado por amor al arte. Mejor será decir por vocación y amor al club. Roberto Sánchez se ha movido y se mueve para paliar problemas y tapar baches, pero todo llega a un límite.
Cuando se nadaba en la abundancia, en la etapa de máxima solvencia de Polaris World, los fichajes (Lenisio, uno de ellos) se pagaban a golpe de talonario desde Torre Pacheco. Eran cifras millonarias, en pesetas, que hacían marcar las diferencias. Entonces La Bombonera era foco de miradas de más de 2.000 espectadores como media por partido.
Las vacas flacas llegaron hace varias campañas y la decepción ocasionada por el fiasco de la construcción del Palacio de los Deportes, sin acabar y sin saber aún cuándo, tampoco ha colaborado en el aspecto moral. El Futsal pensaba utilizar las nuevas instalaciones antes, pero va a tener que seguir en el viejo Pabellón, si se remonta la insostenible situación económica.
{sumario:Antonio Mínguez se 'quemó' de tanto esfuerzo y ahora no aparecen ayudas esperadas:sumario}El patriarca Antonio Mínguez se 'quemó', puso y expuso lo que pudo, demasiado; gestionó después, tiró del gremio de las aseguradoras amigas o colaboradoras, y no ha podido seguir porque todo tiene un límite. Los tiempos han cambiado y la política de ayudas institucionales se ha estrechado. Menos colaboración, menos seguidores, menos ingresos, y aunque los gastos son los elementales, casi mínimos, no pueden ser cubiertos.
Hay arbitrajes de partidos en el Pabellón Central que todavía no han podido ser abonados. Y algún desplazamiento del equipo debe de estar en lista de espera para pagar la factura.
{sumario:A los jugadores les ha costado dinero estar en el club cartagenero:sumario}Jugar en el Futsal Cartagena le ha costado dinero esta campaña a sus voluntariosos jugadores. Al menos en combustibles empleados en los desplazamientos para entrenamientos. Ni una mensualidad que llevar al monedero. Y esos mismos jugadores, la mayoría estos días y desde hace semanas preguntan cerca del club si ha surgido alguna novedad positiva. Nada de nada.
