miércoles. 24.04.2024
A LOS TRECE MINUTOS YA PERDÍAN LOS CARTAGENEROS POR 0-4

El ascenso del Plásticos Romero Cartagena queda aplazado en un mal encuentro en el que el Hércules fue mejor

La conclusión más directa es que el ansiado ascenso a Primera División del Plásticos Romero queda aplazado hasta mejor ocasión, que puede ser la inmediata, siendo optimistas: el sábado 9 de este mes ante el Melilla y de nuevo jugando en La Bombonera. Porque la oportunidad de hoy ante el Hércules se fue por el sumidero por el acierto alicantino y por el mal encuentro del equipo de Guillamón.

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Aun perdiendo, gratitud a la grada de La Bombonera.

PLÁSTICOS ROMERO CARTAGENA: Raúl, Pedreño, Elian, Fenández y Jesús -cinco inicial-, Rubén Zamora, Javi Matía, Rivero y Rahali.

HÉRCULES SAN VICENTE: Luque, Rubí, Fabricio, Peloncha, Juanito -cinco inicial-, Cassio, Juandi, Álex, Mani y Pipi.

ÁRBITROS: Bustos Caparrós y Ugarte Ruz. Por los locales, amonestados con amarilla, Elian y Rivero, y con amarilla y roja, Rubén Zamora. Por los alicantinos, Miani, amarilla y roja.

GOLES: 0-1, min. 4: Peloncha. 0-2, min. 9: Álex. 0-3, min. 12: Fabricio. 0-4, min. 13: Rubí. 1-4, min. 25: Víctor. 1-5, min. 28: Peloncha. 1-6, min.33: Álex., : 2-6, min.34: Elian. 2-7, min. 35: Fabricio. 2-8, min. 38: Fabricio .2-9, min. 38: Juandi.

INCIDENCIAS: Jornada 24 de la Liga de Segunda LNFS, en el Pabellón Central de Deportes de Cartagena. Lleno: 2.200 espectadores.

LA CRÓNICA

El 2-9 apabulla tanto como sorprende. Y con tensión máxima al final por la actitud antideportiva del brasileño Fabricio, el 6 albiazul, que encendió la mecha.

Habrá que atenerse al increíble marcador (2-9) y a los hechos en relación con el encuentro que había ilusionado a la afición y que desembocó en un 'Herculazo' remedando aquél 'Cordobazo' en el fútbol-11 que en 1999 privó del salto a Segunda del Cartagonova CF en el estadio municipal en la atapa de Aranguren. Entonces fue un mazazo y hubo desolación; esta tarde no tanto porque quedan un par de balas para ganar la batalla por parte del equipo de Guillamón, pero sí de alto calibre la decepción en el resumen de un espectáculo que acabó malamente en lo deportivo por el comportamiento de un jugador herculano, el brasileño Fabricio. quien al marcar el octavo gol de su equipo (y tercero de su cuenta)  martilleó a la grada con gestos que pueden ser tachados de despectivos o cuando menos de un deportista mal educado.

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La salida de los equipos al parqué del Pabellón Central. 

Provocación. Griterío desde la grada, que rugía, y Fabricio que con la pelota en juego le atiza a ésta un punterazo a la grada  que da a la calle Wsell de Guimbarda, sin venir a cuento. Y el lío gordo. El banquillo herculano ordena el relevo del provocador de la camiseta número 6 blanquiazul, y cuando éste se marcha a la zona de estancia el encuentro se para ante la trifulca y forcejeos entre jugadores de ambos equipos. Interviene la Policía y el clima de un encuentro casi resuelto desde el 0-4 se revoluciona y sube la temperatura de espectáculo.

El Hércules venció sencillamente porque fue mejor desde el principio, en defensa en contragolpe, en posición, en fe en ganar,  y al Plásticos Romero le salió un encuentro para olvidar al mostrarse desdibujado excepto en su salida en el segundo tiempo, en busca de una reacción al abrigo de La Bombonera y de los antecedentes, el más cercano la histórica remontada ante el Betis (4-5) con dos goles cartageneros en los catorce últimos segundos.

EFICACIA HERCULANA Y DESCONCIERTO LOCAL

Mas los alicantinos estuvieron mejor organizados, presionaron y fueron eficaces ante el meta Raúl. El Plásticos Romero ya utilizó el portero jugador (Javi Matía) cuando faltaban 2'39' ' para acabar la primera parte y los de San Vicente vencían por 0-4 y además daban la sensación de no estar dispuestos a ceder un palmo. 

Un inconsistente equipo local, desvaído, acusó el peso de los goles y no tuvo capacidad de reacción porque el Hércules le cortó los vuelos a cada intento, cercenó todo atisbo de responder al fuerte impulso de la grada. Con el  primer gol de los de casa, marcado por Víctor, que era el 1-4, surgieron a quemarropa las réplicas de los goles quinto y  sexto de los jugadores de Jordi Durán y la posibilidad de pensar en remontar fue una quimera para Guillamón.

Al final, lamentablemente, el circo y la crispación de la grada la puso un solo jugador del buen equipo herculano: Fabricio.

DSC_0205[1] (1024x768)La afición del Pabellón Municipal, como siempre, pero esta vez el equipo no funcionó.

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