La actividad estuvo dividida en dos partes: en la primera, la expedición cartagenera conoció de primera mano por parte de la Educadora Social, la instalación y cómo se vive una jornada dentro del Centro Penitenciario; después, y ya en la pista polideportiva, se realizaron una serie de ejercicios con los reclusos para fomentar el aprendizaje de los valores deportivos y sociales imprescindibles para los internos, como el respeto a las normas y el trabajo en equipo.
Tras lo cual y para finalizar la actividad, se realizaron dos partidos amistosos, en primer lugar el conjunto cartagenero con su plantilla al completo contra los internos, y seguidamente otro partido con dos equipos mezclados entre reclusos y jugadores del Plásticos Romero