25 de noviembre de 2013, 11:10
La prueba, abierta a cualquier persona, no defraudó y se congregaron abuelos con nietos y parejas con sus pupilos en la mejor atmósfera familiar.
Los ciclistas que salieron desde la plaza del Ayuntamiento de San Javier, recorrieron las calles del centro de la localidad hasta el paseo marítimo de La Ribera para hacer la primera parada.
Fue a la altura de El Mirador donde les esperaba un refrigerio y antes de que el frío apareciera, la comitiva tomo rumbo a Roda para volver al polideportivo donde les esperaba, las migas y el sorteo de regalos, donde el club organizador, el Ciclista Mar Menor, como viene siendo tradición, regaló una bicicleta.