16 de enero de 2010, 1:00
La resistencia del Talasur UPCT Cartagena se limitó a las fases iniciales de cada set, ya que cuando los graueros incrementaron su acierto y contundencia en ataque se distanciaron con comodidad para certificar su victoria y asegurarse la tercera plaza de la Superliga 2 a expensas de disputarse la última jornada la próxima semana, cuando el conjunto castellonense visitará al CV Vigo.
El primer set empezó con diferentes alternativas, aunque el UBE LIlla siempre mantenía rentas mínimas a su favor (8-6). La resistencia del Talasur Cartagena empezó a decaer cuando el juego de los pupilos de Carlos Cavalli aumentó su intensidad en ataque -Salinas, Bacci y Baldissera se mostraban contundentes-, circunstancia que no tardó en llegar. Con el 18-12 los cartageneros se vieron obligados a gastar sus tiempos muertos porque se quedaban sin argumentos para reaccionar y, de hecho, el 25-17 confirmaba los pronósticos de victoria local con el 1-0.
La segunda manga no resultó tan cómoda para los graueros, que llegaron a ir por debajo en el marcador en varias ocasiones, como en el primer tiempo muerto técnico (6-8). A partir de ese momento el choque entró en una fase de intercambio de puntos que volvió a romperse gracias a la contundencia rematadora del UBE LIlla -en esta ocasión fue Domínguez quien lideró el ataque- que forzó el 16-13 y el tiempo del Talasur. Rachid, con alguna de sus genialidades, se encargó de anular los postreros esfuerzos defensivos cartageneros para acelerar el 2-0 (25-17).
El tercer set comenzó con los visitantes especialmente motivados y ofreciendo una lección defensiva y ofensiva, por lo que lograron colocarse con una sustanciosa renta (2-6). Los primeros tiempos, con el tándem Navarta-Domínguez a pleno rendimiento, fueron suficientes para iniciar la remontada con dos espectaculares puntos consecutivos (10-10). El 13-10 devolvía a la cruda realidad a los cartageneros, que regresaban a la banda para intentar solucionar sus problemas a la hora de frenar los ataques por el centro de la red de sus oponentes. Pero de poco sirvió porque la contundencia del UBE LIlla fue in crescendo y la salida de los canteranos Vázquez, Herrera y Vilar valió para sellar el 25-14 y el 3-0.
El primer set empezó con diferentes alternativas, aunque el UBE LIlla siempre mantenía rentas mínimas a su favor (8-6). La resistencia del Talasur Cartagena empezó a decaer cuando el juego de los pupilos de Carlos Cavalli aumentó su intensidad en ataque -Salinas, Bacci y Baldissera se mostraban contundentes-, circunstancia que no tardó en llegar. Con el 18-12 los cartageneros se vieron obligados a gastar sus tiempos muertos porque se quedaban sin argumentos para reaccionar y, de hecho, el 25-17 confirmaba los pronósticos de victoria local con el 1-0.
La segunda manga no resultó tan cómoda para los graueros, que llegaron a ir por debajo en el marcador en varias ocasiones, como en el primer tiempo muerto técnico (6-8). A partir de ese momento el choque entró en una fase de intercambio de puntos que volvió a romperse gracias a la contundencia rematadora del UBE LIlla -en esta ocasión fue Domínguez quien lideró el ataque- que forzó el 16-13 y el tiempo del Talasur. Rachid, con alguna de sus genialidades, se encargó de anular los postreros esfuerzos defensivos cartageneros para acelerar el 2-0 (25-17).
El tercer set comenzó con los visitantes especialmente motivados y ofreciendo una lección defensiva y ofensiva, por lo que lograron colocarse con una sustanciosa renta (2-6). Los primeros tiempos, con el tándem Navarta-Domínguez a pleno rendimiento, fueron suficientes para iniciar la remontada con dos espectaculares puntos consecutivos (10-10). El 13-10 devolvía a la cruda realidad a los cartageneros, que regresaban a la banda para intentar solucionar sus problemas a la hora de frenar los ataques por el centro de la red de sus oponentes. Pero de poco sirvió porque la contundencia del UBE LIlla fue in crescendo y la salida de los canteranos Vázquez, Herrera y Vilar valió para sellar el 25-14 y el 3-0.
