EN SU FAMILIA DESCONOCEN LOS MOTIVOS Y NO HAY PISTAS

Desaparece sin dejar rastro Rosario Turpín, ex directora de la Piscina Municipal de Cartagena

Rosario Turpín en sus tiempos recientes de directora de la Piscina Municipal de Cartagena

Rosario Turpín (Cartagena, 1975), hasta hace poco directora de la Piscina Municipal Cubierta de Cartagena, se encuentra desaparecida, presuntamente, de su domicilio desde hace días y no hay pistas para localizar su paradero. El último rumor surgido a través de las redes sociales la sitúa en Roma, pero no hay nada seguro

La Policía está investigando su desaparición, que se ha convertido en un misterio. Rosario Turpín, conocida en Cartagena por el cargo que ha desempeñado hasta hace poco tiempo como directora de la Piscina Cubierta de Cartagena, dejó a sus dos hijas, Ana y Carla, en su colegio y desde entonces no se ha vuelto a saber nada acerca de su paradero.

Precisamente este dato es de los que más extraña a sus allegados dada la estrecha relación que tenía con sus hijas. En 2014 y en una entrevista concedida a La Verdad venía a referirse a esa situación. “Es ella la que lleva un sueldo a casa y dice que sus hijas Ana y Carla le han reprochado el haberse perdido momentos importantes de sus vidas: <<Es algo que nunca me perdonaré. He tenido que estar más horas en el trabajo para hacerme con la instalación. Es lo que toca cuando tienes que sacar adelante a la familia>> decía entonces. Ahora, aquellas palabras cobran fuerza.

Las últimas noticias, surgidas desde las redes sociales, sitúan a Rosario en los alrededores de Roma, en uno de sus aeropuertos, dónde estaría en tránsito. Pero poco más. Y ni siquiera esta información se podría confirmar, si viajaría sóla o acompañada. Otras fuentes la situarían junto a su actual pareja viajando, un mulsulmán al que habría conocido en Torre Pacheco, la localidad en la que reside actualmente.

Rosario Turpín ha trabajado en los últimos años al frente de la piscina Municipal, dónde siempre destacaba su afabilidad y sus buenas relaciones con los usuarios. La empresa para la que trabajaba, Limyser, concesionaria de la instalación, la puso al frente en 2011 y ahí ha estado hasta hace poco tiempo. Entre sus amigos y conocidos llamaba la atención todos los kilos que había perdido en los últimos meses, que le hacía estar casi irreconocible.

Ahora, la Policía investiga su desaparición mientras sus familiares y amigos esperan que este asunto se resuelva lo antes posible y que todo quede aclarado.