De esta manera, en los primeros kilómetros, José María García se lanzó a una aventura lejana y, junto a cinco ciclistas más, formó la primera fuga importante de la jornada. Este valiente intento duró en cabeza de carrera un centenar de kilómetros y permitió que entre los integrantes de la escapada pudieran luchar por las diferentes clasificaciones secundarias. José María logró puntuar en primera posición el primero de los sprint especiales y, una vez cazado su intento, no se relajó para decantar esta clasificación a su favor en la misma línea de meta, donde finalizó 46º, dentro del pelotón principal.
El resto de componentes de un bloque muy joven, donde hasta cuatro ciclistas eran de primer año en la categoría, en una clara apuesta del cuerpo técnico por el futuro a medio plazo, siguieron acumulando kilómetros de competición de alto nivel, mientras trataban de ayudar a su compañero en unos kilómetros finales que se hicieron muy exigentes con la presencia del viento y de varias cotas. La única nota negativa de la jornada fue la caída de Álvaro Polo (sin más consecuencias que "chapa y pintura") que hasta ese momento se había mostrado muy metido en carrera.
Finalmente, todo este esfuerzo colectivo se vio recompensado con la presencia de José María García en el podio de Valladolid para recoger el maillot rojo de vencedor de los Sprint Especiales y donde, por su parte, David Martín del equipo Kometa (Fundación Alberto Contador) celebró su triunfo en la línea de meta y su ascenso al liderato de la Copa de España.
Foto: Club Ciclista Cartagena
