ANDRÉS HERNÁNDEZ
Decía Aristóteles que; “Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta”. Y de absoluta importancia son los esfuerzos y los éxitos de persona como Ramón Navarro. Si no fuera duro, efectivamente, todo el mundo lo haría, esa dureza, la disciplina, el empeño en conseguir las metas, el esfuerzo desmedido en un objetivo deportivo como metáfora indirecta de la propia vida, y está sometido al sufrimiento.
Decía Concepción Arenal que, “El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”, y esta es la grandeza de Ramón Navarro, otro especial atleta de la cantera de excelencia deportiva de Pozo Estrecho., hoy monitor de actividades deportivas de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena y entrenador personal.
Desde hace ya casi una década se desarrolló la afamada y muy dura jornada deportiva cartagenera llamada “Ruta de las Fortalezas”, más de 50 kilómetros extenuantes por los castillos de la tres veces milenaria tierra de Asdrúbal, donde solo súper atletas de elite pretenden alcanzar marcas y superaciones personales: Correr es salud, y la salud es fortaleza, pero si además lo llevamos al extremo, es el bastión de espíritu el que impera en este humilde galileo, como el gusta que lo reconozcan, amigo de sus amigos, orgulloso de su pueblo y dado a sus alumnos, Ramón ha merecido con su esfuerzo alcanzar un objetivo merecido. Una Edición durísima sin parangón por los escabrosos montes cartageneros.
El éxito de Ramón Navarro no es tarea de un día, es el reconocimiento a un duro esfuerzo de años de sacrifico y además económico. Así es, orgullo de los que sentimos el deporte y de los que humildemente y con extensas limitaciones lo practicamos, esta palabras, además de información y opinión, son un homenaje y una publica felicitación a Ramón Navarro y a todos esos deportistas anónimos, hombres y mujeres que con esfuerzo, compaginando trabajo y estudios, semana tras semana cumplen a lo largo de toda la región, de toda la nación y como es el caso de Ramón, más allá de nuestra historia, un objetivo, pelearse con un reloj para ganarles “segundos al tiempo” con un esfuerzo sobrehumano, de hierro, y de esto en Cartagena y su campo, todavía se tiene mucho que decir. Gandhi escribió que; “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”, este deportista tiene hoy su recompensa, y está anclada en su esfuerzo y en su pundonor, no tengamos dudas. Quizás Matías lleva razón, Ramón Entrenos, una forma de vida…
Alguien dijo que Los grandes logros nacen de grandes sacrificios, y nunca son fruto del egoísmo. Enhorabuena Ramón
