El preparador vasco, pese a la derrota en el Cartagonova, quiso felicitar a sus jugadores, principalmente por la imagen ofrecida durante buena parte del segundo período “en el que estuvimos mucho mejor que en el primero. Al principio nos ha costado entrar en el partido y nos ha faltado tener más el balón. Luego, en la segunda, nos llega el gol en contra y a partir de ese momento parece que nos hemos liberado un poco y hemos empezado a hacer lo que estaba hablado; tener más posesión y más llegada. Incluso tuvimos ocasiones para poder hacer el gol del empate, y ya al final, con el equipo volcado, nos ha llegado el segundo y ahí se ha acabado todo”.
Preguntado por la delicada situación del equipo en la tabla (los gallegos llevan 25 puntos y podrían quedarse a 13 de la permanencia en el caso de que el Sporting gane el domingo a Las Palmas), el entrenador rojiblanco fue contundente. “Si bajamos los brazos sería un desastre. Estamos jodidos porque veníamos a Cartagena con la intención de que nos saliera bien el plan que teníamos trabajado, y ahora toca pensar en la próxima semana en la que saldremos a competir y a intentar ganar”.