“No me siento tan importante como ver a tanta gente aquí”. Con esta frase comenzó Paulo Roberto su comparecencia de prensa después de que su fichaje por el Jimbee Cartagena haya sido el más controvertido de la historia del fútbol sala español.
El hispano brasileño, considerado como el mejor jugador del Mundo, también ha sido el futbolista más odiado por la afición cartagenera. Nadie se olvida de sus partidos como jugador de ElPozo Murcia cada vez que visitaba la cancha cartagenera. Sus provocaciones, su manera de celebrar los goles, su ‘chulería’ y, sobre todo, su liderazgo como capitán del eterno rival de por aquel entonces Mínguez&Sáez, propiciaron que Paulo Roberto fuera, como mínimo, catalogado como persona ‘non grata’ en Cartagena.

Pero la vida da muchas vueltas. Tantas como que casi veinte años después de su retirada como jugador en activo, Paulo ha llegado al fútbol sala cartagenero como componente de la junta directiva del Jimbee FS en un cargo de nueva creación.
“Es un puesto nuevo y lo hemos hecho así con un único objetivo: el de darle magnitud y empaque al proyecto del Jimbee. Queremos poner a Cartagena en el escaparate mundial del fútbol sala; donde se merece esta ciudad. Por eso hemos querido contar con Paulo Roberto. Para nosotros es todo un éxito tenerle aquí y solo pido que le demos cariño, que le arropemos y, sobre todo, que todos, absolutamente todos, rememos en la misma dirección”. Así se expresó el presidente de la entidad cartagenera, Miguel Ángel Jiménez Bosque, en una rueda de prensa en la que también comparecieron el máximo responsable del fútbol sala español, José Miguel Monje Carrillo; el presidente de honor del Club, Antonio Mínguez (quien fuera máximo mandatario del Mínguez&Sáez en la época inolvidable de Paulo como jugador); y el entrenador del Jimbee, Duda (compañero de equipo e incluso entrenador del propio Paulo Roberto).
"Entiendo todos y cada uno de los comentarios que se han hecho sobre mí, pero mi reto es el de revertir esas críticas hacia elogios para el Club"
La llegada de Paulo a Cartagena se convertía en noticia a nivel mundial. Y no para bien, ni mucho menos, sobre todo para numerosos aficionados de la ciudad que han llegado a anunciar públicamente en redes sociales que no volverán al Palacio de los Deportes para animar al equipo.
“Entiendo perfectamente todos y cada uno de los comentarios que se han hecho sobre mí, pero mi reto es el de revertir esas críticas hacia elogios para el club y no hacia mi persona. Vengo a Cartagena a aportar mi experiencia. Es verdad que como jugador he sido muy peleón y defendía a mi equipo a muerte, pero nadie se ha encontrado jamás con una declaración mía hablando mal de la afición de Cartagena. Y a eso vengo aquí, a pelear a muerte por este club y por este proyecto, con el que estoy muy, muy ilusionado”.

Paulo Roberto, además, se sinceró en su alocución al asegurar que “cuando leí todas esas críticas hacia mi persona llamé al presidente y le dije que si consideraba que fichar por el Jimbee iba a ser perjudicial para el club yo daba un paso atrás. No quiero ser un estorbo para el Club; todo lo contrario. Vengo a sumar, a trabajar, estoy súper ilusionado con el proyecto y quiero hacer más grande el fútbol sala de Cartagena”.
"No puedo renegar de mi pasado como jugador, pero nadie se encontrará jamás con una declaración mía en contra de la afición de Cartagena"
El ex capitán de la selección española, entre muchas de las frases que expuso, mandó un mensaje a todos los seguidores del Jimbee que le han atacado y criticado durante los últimos días. “Me gustaría tener un cara a cara con esas personas; que me conocieran personalmente; que sepan cómo soy y a lo que vengo a Cartagena. Que sepan cuál es mi objetivo, mi idea, mi pensamiento… No puedo renegar de mi pasado como jugador, eso está claro, pero ahora mismo mi único objetivo es ganarle a ElPozo en el partido del próximo fin de semana. Que nadie piense que he venido aquí por una cuestión económica, ni mucho menos, porque yo tengo una vida estable, un trabajo estable; no he firmado un contrato ni por cinco ni por diez ni por veinte años; si sobro, me voy mañana mismo, pero sí quiero que la gente sepa que si he venido a Cartagena es por ilusión, por un reto personal, por ganas de triunfar y por hacer a este Club y a esta ciudad más grande e importante en el fútbol sala”.