26 de noviembre de 2009, 1:00
Experiencia la de David Buitrago. Aun siendo joven, se desenvuelve como un experto en negociaciones de fichjajes. Marca los tiempos y no se asusta por la catarata de nombres de jugadores que se pueden dar. Todos va y los mete en un mismo paquete. Caso Bodipo, caso Portillo, el caso que sea, va y los coloca en el mismo saco.
Buitrago no se escandaliza porque un precontrato se haya roto a las 24 horas de estar en la órbita. Porque hay precontratos firmados con pluma y otros de palabra, que son los que más fastidia cuando llevan camino de no cumplirse.
Buitrago no se escandaliza porque un precontrato se haya roto a las 24 horas de estar en la órbita. Porque hay precontratos firmados con pluma y otros de palabra, que son los que más fastidia cuando llevan camino de no cumplirse.