5 de diciembre de 2009, 1:00
Regresan los peñistas del Cartagena del frío viaje a Soria y lo hacen con el convencimiento de que han sido vejados en el estadio de Los Pajaritos por el delegado de seguridad. "Parecía que estaba en su rancho o en su cortijo". Alli mandaban él. "Mis cojones son los que mandan", dicen que le dijeron a Angosto, el presidente de los peñistas.
Rubalcaba, jubile ya a algunos malos policías, garbanzos negros, como posiblemente haya sido el de la seguridad en Los Pajaritos.
Rubalcaba, jubile ya a algunos malos policías, garbanzos negros, como posiblemente haya sido el de la seguridad en Los Pajaritos.