17 de julio de 2011, 21:07
La temporada del Celta se torció cuando menos se esperaba. Los de Vigo, con Rodrígueaz y Quique de Lucas en línea goleadora, pudieron situarse para el ascenso, en realidad se colocaron pero no supieron o no pudieron mantenerse.
El Celta que vimos en el Cartagonova fue un equipazo y De Lucas estaba entre los que brillaron. Después se torcieron las cosas y De Lucas no fue el mismo, bajó su fuelle.
Ha terminado a gusto la campaña, con el mal sabor de no ascender, y será un puntal en el futuro. Pero atención porque de haber tenido que salir de Balaídos, Quique no le habría hecho ascos a volver a Cartagena.
Pero la vida corre, los trenes también y ese AVE no se le ha pasado por la cabeza a Quirantes, que tiene a Collantes y a Marc Fernández, que no son moco de pavo.
El Celta que vimos en el Cartagonova fue un equipazo y De Lucas estaba entre los que brillaron. Después se torcieron las cosas y De Lucas no fue el mismo, bajó su fuelle.
Ha terminado a gusto la campaña, con el mal sabor de no ascender, y será un puntal en el futuro. Pero atención porque de haber tenido que salir de Balaídos, Quique no le habría hecho ascos a volver a Cartagena.
Pero la vida corre, los trenes también y ese AVE no se le ha pasado por la cabeza a Quirantes, que tiene a Collantes y a Marc Fernández, que no son moco de pavo.