Debacle del Águilas en Mancha Real tras encajar una dura derrota (5-0)
FICHA TÉCNICA
AT. MANCHA REAL: Sergio Muñoz, Edu Vidaña (Rafa Vega, 71), Raúl Pérez, Mauro, Nando, Oscar Quesada, Juanma Espinosa, Juanca, Pedro Corral (Siles, 71), Urko Arroyo (Chumilla, 82) y José Enrique.
ÁGUILAS FC: Iván Buigues, Javi Pérez, Mike Gaffoor, Uri (Kalu Uche, 58), Juanjo (Mounir, 46), Ramón Arcas, Junior Loussoukou (Abel Molinero, 72), Víctor Fenoll (Petravicius, 58), Esteban (Quim Araujo, 46), Cristo García y Rafa Chumbi.
GOLES: 1-0. Min. 2: Juanca. 2-0. Min. 46: Urko Arroyo. 3-0. Min. 48: Óscar Quesada. 4-0. Min. 53: Mauro. 5-0. Min. 81: José Enrique.
ÁRBITRO: Muñoz García (colegio extremeño). Amonestó con cartulina amarilla al local Siles; y a los visitantes Loussokou, Uri, Javi Pérez y a Mike Gaffoor.
INCIDENCIAS: Campo municipal La Juventud, con unos 450 aficionados en las gradas, entre los que vimos a algún que otro seguidor aguileño.
LA CRONICA
Lo llamativo es que al descanso el marcador solamente reflejaba un 1-0 favorable a los jiennenses y daba la sensación de que el conjunto aguileño sería capaz de, cuando menos, nivelar el partido. Al menos el Águilas no había dado las facilidades que otorgaron tras el descanso. No hubo nada más lejos de la realidad porque, a medida que iban pasando los minutos, el At. Mancha Real iba creciendo ante un Águilas que se veía desbordado por todas partes.
Asi llegaría el 2-0 apenas reanudarse el encuentro, un marcador que empezaron a acusar los jugadores blanquiazules que, poco más tarde y con el tercer gol encajado acabarían tirando la toalla ante lo que se le estaba viniendo encima. Hay que recordar que los jiennenses todavía siguen por debajo del equipo costero en la clasificación.
Los jugadores del Mancha Real celebran uno de sus goles, aunque la imagen no es la mejor. Pero se ve la caida de brazos en los aguilistas
Los blanquiazules visitaban el Polideportivo La Juventud con el objetivo de traerse de vuelta los tres puntos y continuar con la mejora iniciada hace ya casi dos semanas en la victoria en casa ante el Calvo Sotelo de Puertollano. Pero nada más lejos de la realidad. El equipo que dirige Gaspar Campillo volvió a ser el conjunto romo de otras tardes cayendo con una contundencia que no esperaban ni el más pesimista de sus seguidores.
Y es que, como se temía no lo puso fácil el conjunto que viste de verde. No lo hizo en el estreno de la actual temporada y no lo hizo ahora. En aquella tarde del mes de septiembre que se siente hoy tan lejana, los mancharrealeños se mostraron como un equipo valiente, con gusto por la pelota y muy peligroso en el balón parado. No en vano, así llegó en el descuento el empate, merced a un gol de Mauro que dejó congelado El Rubial.
Aunque el Águilas llegaba al campo jiennense con la necesidad imperiosa de conseguir puntos para reengancharse a un tren de ascenso que, mientras la clasificación no diga lo contrario, nadie da por perdido. Pero nada más lejos de la realidad. El cuarto y, sobretodo el quinto gol acabarían por hacer mucho daño a este Águilas que deberá de empezar a cambiar de la noche a la mañana si no quiere ver su futuro más comprometido de lo que está.