Tras la victoria del equipo herculano sobre el Saguntino en el Rico Pérez, los máximos dirigentes de la entidad se pronunciaron con una declaración de gran pesimismo sobre el futuro y descartaron hacer frente al pago de 4,4 millones de euros que reclama Hacienda, lo que dejaría al club alicantino al borde de la desaparición, con todas sus cuentas embargadas.
«Pendíamos de un hilo y el primero que ha venido a tirar de él, se lo ha llevado todo por delante», señalaron ayer desde el alto mando del Hércules en una clara referencia a una postura de Hacienda que se tacha de inflexible, según da cuenta el diario Información.
«No se va a seguir poniendo dinero dentro de una casa que ya no es la nuestra, que no nos pertenece. Al final van a acabar matando al club, el panorama pinta muy mal. Es el momento de que todos pongan de su parte, desde Hacienda hasta el IVF. Este es un banco con muchas patas y todas tienen que aportar lo suyo», apuntaron las mismas fuentes, que consideran que el propietario real del Hércules es el Instituto Valenciano de Finanzas, por tener ya en su poder el 70% de las acciones más otro 15% que tiene pendiente de adjudicarse en breve.