El Jumilla se impone con claridad al Badajoz (3-0)
El equipo vinícola se llevaba un claro resultado a su favor en el Uva Monastrell. Peque, Donovan y Bouba fueron los goleadores en una gran mañana para los locales.
FICHA TÉCNICA
FC Jumilla: Ruddy, Mario Marín, Migue Marín, Edu Luna, Robles, Manolo, Peque, Ben Stevenson, Donovan, Bouba y Will. También jugaron: Carlos Álvarez, Óscar Rico y Manu Miquel.
CD Badajoz: Kike Royo, Juanjo, Eneko, Cristian, César Morgado, Kamal, Francis Ferrón, José Ángel, Eder, Guzmán e Higón. También jugaron: David Martín, Lamarca y Mario Gómez.
Goles: 1-0 Peque (Min.19), 2-0 Donovan (Min.47), 3-0 Bouba (Min.57)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 14, disputado en el Uva Monastrell ante unas 670 personas. El árbitro castellano-manchego Collado López dirigió el encuentro y señaló tarjeta Amarilla a Kamal, Cristian y con roja directa a Kike Royo de los locales. También amonestó con amarilla a del Fútbol Club Jumilla a Edu Luna.
CRÓNICA (WEB FC JUMILLA)
El partido daba inicio con la posesión dividida y Peque avisando a la portería visitante a los siete minutos. Y era él quien abría el marcador a los diecinueve de juego, con un impresionante chut a la escuadra. El primer tanto del murciano en la categoría de bronce. Los extremeños intentaban sorprender con rápidas recuperaciones, pero la defensa vinícola se mantenía ordenada y Ruddy concentrado bajo palos, con una parada que evitaba el empate a uno cerca del descanso. Antes de pasar a vestuarios, también se producía una doble ocasión con Bouba y Edu Luna en un remate al palo.
Ampliaban la distancia a los dos minutos del segundo tiempo, cuando Donovan se hacía cargo de un balón que quedaba suelto en el corazón del área rival. Y luego era Bouba quien se convertía en protagonista, al aprovechar un fallo de la defensa del Badajoz para empujar hasta la red el tercer tanto de los de Pontes. Transcurría el tiempo con dominio blanquiazul, y en una contra local, el meta pacense era expulsado con roja directa por una falta fuera del área cuando estaban ya sin cambios. Una recta final de ocho minutos más el añadido, que claudicaba con una seria victoria vinícola.