Conocido en el mundo balompédico con el sobrenombre de ‘Molo’, el exfutbolista de equipos murcianos como el Lorca F.C. o el Real Murcia, llega procedente del Lleida Esportiu, conjunto en el que ha estado las dos últimas temporadas.
Fue precisamente en el banquillo del Camp d'Esports donde, según sus propias palabras, aprendió a lidiar con la presión y la exigencia. "Vengo de un sitio en el que la presión era por quedar primero y en el día a día. […] Queremos ser ambiciosos, pero tenemos un margen de crecimiento importante. Al que no le guste la presión de este deporte, no se puede dedicar a ello”, declaró ante los medios de comunicación el nuevo preparador blanquiazul.
Queremos ser ambiciosos, pero tenemos un margen de crecimiento importante
La del Lleida es, hasta el momento, la única experiencia como técnico de un hombre que no dejó pasar el tiempo entre su retirada de los terrenos de juego y su comienzo en los banquillos. En su primer año en la entidad ilerdense, la aparición del Covid-19 interrumpió la línea ascendente de un equipo que acabó abruptamente la temporada en quinta posición, a tan sólo tres puntos de aquel atípico playoff de ascenso a LaLiga Smartbank. En la campaña 2020/2021, así mismo, el Lleida clasificó cuarto en el subgrupo D del Grupo 3 de Segunda División B, quedando de nuevo a las puertas del ascenso, en este caso a la recién creada Primera RFEF.
En lo que a la propuesta futbolística se refiere, ‘Molo’ se declaró influenciado por muchos de los técnicos con los que coincidió, directa o indirectamente, a lo largo de su carrera como jugador (Unai Emery, Paco Flores, Imanol Idiakez, José María Salmerón, José Antonio Camacho, José Luis Mendilíbar o el chileno Manuel Pellegrini) e insistió en la idea de ser un equipo “proactivo” y en algunos conceptos como “intensidad” o “ambición”. “Hablé con Alfonso y llegué a la conclusión de que yo podía ayudar a crecer al club; y el club me podía ayudar a crecer a mí como entrenador. Estoy encantado de estar en Águilas y de coger un proyecto con los pies en el suelo, pero con ambición. Y en eso, seguro que no nos vamos a ganar nadie”, afirmó el preparador almeriense, quien prometió “trabajo” para lograr la consecución de unos objetivos que él mismo calificó de “realistas”.
"Creo que el Grupo V va a ser uno de los más complicados de Segunda RFEF, sobre todo por la entidad de los rivales, pero nosotros vamos a competir con todos ellos sin renunciar a nada", sentenció.
