La relación con Samper siempre fue tensa y en contactos pasados el madrileño no puso las facilidades que Pina podía esperar. Ahora, tras la muerte en diciembre del empresario madrileño el panorama es distinto.
La operación, según otras informaciones que maneja este diario digital, no es sencilla. En primer lugar, el interesado, Quique Pina, debe verlo claro. En el momento que liquide sus intereses con el Granada y reciba el dinero que le corresponde el archenero y sus allegados más cercanos podría plantearse llegar a Nueva Condomina y levantar al Real Murcia.
El otro gran obstáculo es la deuda. Para Pina no habría problema en abordar la negociación con Hacienda. Sólo le preocupa que la familia Samper renuncie a reclamar el dinero que Jesús Samper prestó a la entidad en los últimos años.
Si los actuales dueños perdonan la deuda propia (algo que dijo Jesús Samper en los últimos meses que no sería un obstáculo) Pina podría lanzarse a cumplir su gran sueño con lo que se convertiría, más aún, un todo un rival para la lucha por el ascenso.