La mencionada circular, que aparece firmada por el secretario de la RFEF, Andreu Camps, obliga a aquellos equipos que tomarán parte en la Liga 2022-2023 a una serie de requisitos que, de momento, y en el caso del FC Cartagena, no se cumplen, sobre todo una de ellas, la cual dice textualmente lo siguiente: “Disponer de un estadio con un mínimo de 2.000 espectadores; en todo caso se tendrán en cuenta posibles impedimentos urbanísticos o de configuración del espacio disponible”.
El actual aforo del campo principal de La Manga asciende a 800 espectadores, cantidad más que insuficiente como para poder cumplir los requisitos del estamento federativo
De este modo, y tras el alquiler que ha llevado a cabo el FC Cartagena de tres de los campos de La Manga Club para convertirlos en su nueva ‘Ciudad Deportiva’, el terreno de juego principal de dicha instalación cuenta actualmente con una capacidad máxima de 800 espectadores, cantidad más que insuficiente para reunir los requisitos de la RFEF.
Así las cosas, parte de los dos millones de euros que anunció el presidente del Club, Paco Belmonte, el pasado miércoles en la rueda de prensa en la que se dieron a conocer todos los detalles de la Ciudad Deportiva deberán de ir, de manera obligatoria, a ampliar dicho graderío para poder cumplir con la normativa federativa.
Además de esta circunstancia (contar con un campo con mínimo de 2.000 espectadores), otras de las condiciones federativas son las de contar con un mínimo de 500 luxes de iluminación para la disputa de partidos nocturnos; comprometerse a lo largo de la temporada a contar con un número mínimo de 14 licencias profesionales, y presentar un presupuesto mínimo de 250.000 euros.