La afición del FC

La afición se despertó tras el ascenso. Buenos precios y buen equipo, lo que desató la euforia por un once, que –dicho sea de paso- jugaba estupendamente y era la revelación de la Liga. Así, una primera vuelta de clamor y se desata la efesemanía. Se incorporan muchos jóvenes y bastantes mujeres, que conforman un grupo al que llamé mis queridos 10.000, que se amplió a 14.000 cuando venían equipos históricos con olor a Primera. Por otro lado, acompañamiento importante a muchos campos en los que el FC se la jugaba. Nunca faltó el aliento.

Termina la temporada con aires de frustración y encima Paco Gómez dice que algunos jugadores se han vendido, lo que enrarece todavía más el ambiente, se hace una política demencial para la renovación de abonos, se margina a muchos grupos para la citada renovación, se sube desproporcionadamente y, milagro, hay casi el mismo número de abonados para la segunda temporada. Los ocho mil de base. Y, otro milagro, aunque se dan de baja unos cuantos por el ambiente poco propicio, sacan las tarjetas otros tantos nuevos, lo que amplía el número de seguidores. Si se quedan para el tercer año los nuevos y se recuperan a los del 2009-2010, hay un grupo importante, que volverá si se hacen las cosas bien y no se mete la pata como al principio de este ciclo que termina el domingo en Vigo.

La afición, que se portó ejemplarmente en el partido contra el Rayo, animó durante toda la temporada al equipo, incluso tras su desastrosa segunda vuelta –las famosas vueltas de JIm, que no hizo más barbaridades porque no pudo tanto tácticas como humanas- y demostró ser una afición en calidad y número para tener un equipo en 2ª. Ya lo creo.

Ví en el Cartagonova los partidos contra el Huelva (1-3) y contra el Valladolid (1-1) y jugando horrorosamente mal recibía los aplausos y el aliento del público. Los 8.000 se portaban. Y muchos de ellos acompañaron al once albinegro a muchos partidos, incluso con distancias considerables, siendo como era un equipo cadavérico.

Nuestra afición de la 2ªB estaba muy dormida y muy dolida. Fueron demasiados años en el pozo. Costó trabajo despertarla, pero ahí está. Pujante y dispuesta a ilusionarse con el menor motivo.

Hemos tenido este año buena suerte dentro de la mala suerte que, además, esta ciudad sufre en casi todo, incluídos los errores garrafales que cometemos, todas las humillaciones que tragamos y el poco entusiasmo con que nos defendemos.

Pero en el fútbol podemos estar razonablemente satisfechos porque, como decía en mi artículo anterior, todos tenemos razón. Incluso los felices cabreados como yo, según para donde miremos, para arriba, cabreado, para abajo, feliz..

Tenemos que volver a mis queridos 10.000 por lo menos. Estar en 2ª ya es un orgullo. Y además contemplamos una Liga interesante, con Hércules (tantas oscuridades lo han devuelto a donde no debió salir nunca así), Almería, Murcia y los que no suban a Primera de nuestra liga, tan cercanos como Granada y Elche, amén de los históricos. Los Betis y Real Sociedad han sido sustituídos por otros importantes como Coruña. Hay alicientes para hacerse abonado si vuelve el sentido común a los rectores del club.

Sé que es difícil pero nada me ilusionaría como escribir que la afición del FC son mis queridos 12.000 o más. Será decisivo para ello el equipo que se haga.

Para ello, calma y alma.

Y seguir diciendo y sintiendo “Cartagena sí, Cartagena siempre”
Y salud y alegría para todos.