jueves. 25.04.2024

Ahora es el tiempo de los 7474

Y escribo desgraciadamente porque es un monumento a la gran corrupción y a la rapiña del dinero. Pero –siempre el dichoso pero- quien no tiene un buen equipo en las ligas profesionales no existe. Igual que el que no sale en televisión. Da miedo leer determinadas informaciones de cómo se confeccionó...

Y escribo desgraciadamente porque es un monumento a la gran corrupción y a la rapiña del dinero. Pero –siempre el dichoso pero- quien no tiene un buen equipo en las ligas profesionales no existe. Igual que el que no sale en televisión.

Da miedo leer determinadas informaciones de cómo se confeccionó este equipo, que juega tan mal como lo hizo en la segunda vuelta del 2011 con el triunfador hasta hoy en 1ª, caprichitos y fobias Jim. Pero esto hay que arreglarlo y lo pueden hacer los 7474 que siguen fieles. Cartagena hace muchas cosas mal y no digamos en el fútbol, además de su innegable y  tradicional mala suerte. Que Pacogó  entregase  el equipo al delirante es  ejemplo de  mal fario  y gestión desgraciada.

Hay otro elemento que siempre escribo y siempre me recriminan algunos pero que ahí está y la experiencia lo avala : muchos cartageneros no aman a su tierra y pasan siempre de aceptar responsabilidades o de asumir apoyos. Los poderosos ni quieren saber nada del fútbol ni tampoco de construir la plaza de toros, pese a que sea un negocio anticipado. Siempre tiene que venir alguien de fuera a hacernos la tarea. Y así nos va. Cualquier proyecto que en cualquier ciudad tarda un año, en Cartagena por lo menos nueve o más. Y no es de ahora, por la crisis, sino que lo veo y lo sufro desde niño.

Por tanto, pido a los 7474 que acudan al estadio todos los partidos y después hagan lo que crean conveniente. Y que tengan la convicción de que, pase lo que pase, la temporada próxima estarán ahí porque un club con 8.000 adictos puede levantarse en cualquier  momento y alcanzar la gloria. E incluso puede superar el trago de cambiar de presidente  y dueño para ver si hay algún cartagenero que de una puñetera vez se haga cargo del equipo, siempre y cuando tenga una masa social al menos como la que hay ahora.

La solución es la fidelidad como las de las aficiones de Betis,  At.Madrid,  Sporting,  Deportivo, Real Sociedad  etc, siempre al lado del equipo pase lo que pase, e incluso con más socios cuando vienen mal dadas. Ya sé que es duro ver a unos cantamañanas deambular por el campo y pagarles, pero nosotros estamos defendiendo otra cosa : el nombre de Cartagena y su prestigio.
Ya que no sabemos ni queremos conseguir otras metas más importantes –medios informativos propios y provincia- al menos cuidemos el mundo del fútbol,  altavoz de  nuestra ciudad.

Daba grima ver el pasado domingo la falta de ambiente que mostraba la televisión para ver a los dos colistas –concepto que repitieron bastante los que hablaban por los micrófonos- para vergüenza nuestra, que -eso sí-  ni se enteraron de que jugaba Reina hasta pasados bastante minutos y porque el realizador puso otra vez el primer plano de la espalda del portero en el que venía su apellido. Así estamos. Vaya profesionales. ¡Lo achacaron a los rótulos porque ellos eran NPI!

Me acuerdo de temporadas pasadas, sobre todo de hace dos, con el ambientazo que había en el Cartagonova,  además de una ilusión desbordante, cuando llegaba la tele. El domingo fue tristeza y pasotismo. Y recordatorios constantes de lo que éramos y dónde estábamos. A nivel nacional otra vez la vergüenza el lunes, repetido por la noche el partido de marras. No tuvimos bastante con la coña del césped del Cartagonova  (otro Quirantes resembrando…) el día del Alcoyano.
Dicen que ojos que no ven corazón que no siente, pues yo –que vivo tantos años en Madrid-  siento, disfruto y sufro cada vez más las cosas de Cartagena. Incluso me lo reprochan bastantes de mi entorno.

Y cómo no va a sufrir uno viendo alineaciones raras, con convocatorias desconcertantes, equipo sin alma, sin ilusión, sin velocidad, sin garra. Solamente con la rutina de salir al terreno de juego e ir de un lado para otro. Eso sí, vamos mejorando mucho derrota en derrota tras la victoria final. (Un empate y gracias así, en estas circunstancias y con lo que había delante, es una derrota).

Al otro entrenador lo echaron al cuarto partido. Este llevará cuatro el domingo y Javiló sigue jugando al dominó. Le deseo que cambie de goirías y similares y que logre victorias. ¿Nadie pregunta en las ruedas de prensa qué ve en algunos?.

Pues con este panorama es cuando los 7474 –se han perdido 2.500 en el camino- tienen que mirar  el hoy  por supuesto y también el mañana. Y conseguir que, vengan los Gómez, los López o los delirantes, o que se vayan, remontemos siempre y tengamos un sitio digno en el panorama nacional del fútbol. Nunca más en el pozo. Tendrán un gran orgullo si lo consiguen.

Todavía me queda voz para repetir Cartagena sí, Cartagena siempre. Y salud y alegría para todos.
 

Ahora es el tiempo de los 7474
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