viernes. 29.03.2024

El año que vivimos peligrosamente

Un artículo de opinión de CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)  "Esto no tiene nada que envidiarle a un ascenso", le comentaba a Pencho Angosto el pasado lunes durante el recibimiento, en olor de multitudes, a los futbolistas en el Cartagonova. "No", me contestaba, "los que sabemos lo que hay somos conscientes de que...

Un artículo de opinión de

CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg) 

"Esto no tiene nada que envidiarle a un ascenso", le comentaba a Pencho Angosto el pasado lunes durante el recibimiento, en olor de multitudes, a los futbolistas en el Cartagonova. "No", me contestaba, "los que sabemos lo que hay somos conscientes de que esto es mucho más importante que un ascenso. Hemos salvado el pellejo. En las circunstancias actuales un descenso a Tercera suponía la liquidación". Sus palabras sonaban rotundas, un golpe de realidad en medio de la euforia por lo conseguido y la ilusión por lo que vendrá.

Y es cierto. El dueño del club - que no es otro que Ramón Madrid, el administrador concursal - lo tenía muy claro. O aparecía el dinero necesario, o liquidaba en caso de descenso. Muy loco tiene que estar alguien para apostar cerca de medio millón de euros en un club de Tercera. En Las Palmas, el FC Cartagena se jugaba mucho más que una categoría, se jugaba su supervivencia.

Esto me lleva a pensar que durante quince minutos (los que van desde que marcó Las Palmas, en el 64', hasta el 79' en el que llegó el empate) rozamos la tragedia. Un cuarto de hora en el que se resume perfectamente el año que vivimos peligrosamente. Quince minutos en los que no fuimos conscientes del peligro que se cernía sobre nosotros. O, mejor dicho, no queríamos ser conscientes de ello. Como durante todo la campaña, en la que se miró (miramos, me meto dentro del saco) para otra parte hasta que estábamos frente a frente con la dura realidad. No queríamos creer que esto podría acabar así. Menos mal que se reaccionó finalmente a tiempo y el barco pudo dar un golpe de timón gracias a la aparición de la Plataforma y, finalmente, de Paco Belmonte y su grupo.

Ahora es tiempo de introspección, de que cada uno mire al pasado y depure responsabilidades. Pero también es tiempo de mirar al futuro y tomar decisiones, las que debe tomar Paco Belmonte. Es en estas semanas, en estos meses, donde se empieza a cocinar lo que será el FC Cartagena 2015/16 y se ha de pensar con la cabeza fría. No hay que olvidar que hay ciertos jugadores que no han dado el nivel y no se merecen renovar. Otros, por contra, han demostrado un compromiso encomiable también cuando más dura se ha puesto la situación. Pero por favor, no nos dejemos llevar por la euforia. Tomemos perspectiva y aprendamos de los errores. Que nos sirva para no repetir los mismos fallos que propiciaron el año en que vivimos peligrosamente.

PD: Me mojo. Yo renovaría a Limones, Ceballos, Sergio, Gato y Hevia, si se puede. Pero no manejo presupuestos ni negociaciones.


El año que vivimos peligrosamente
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