18 de abril de 2010, 2:00
El Cartagena-La Unión se caracteriza, sobre todo, por un juego vistoso. Siempre raseando la pelota, no renuncian a salir jugando desde atrás ni en las peores circunstancias. Y es que eso es lo que se necesita en un equipo filial, que los jugadores se desarrollen técnicamente para que el primer equipo pueda valerse de ellos cuando los necesite. No comenzron muy bien la temporada, ya que siempre cuesta acoplar un equipo con tantas y tan jóvenes novedades. Pero el transcurrir de las jornadas los ha colocado en la parte alta de la clasificación.
Ahora es el momento de estos jugadores. Nadie que los haya visto en el campo puede discutirles su calidad técnica. Pero en este momento, para tratar de ascender, se necesita también competitividad. Habrá partidos – de hecho ya los han habido – que se compliquen de tal manera que tengan que sacarlos cueste lo que cueste, y ahí donde entra en juego la experiencia, de la que adolece este conjunto. La Tercera División es una categoría durísima. Baste comprobar que en los dos últimos partidos en casa han acabado con dos jugadores menos aún sin ser un equipo que juegue violento, ni siquiera defensivo. De todas maneras, no olvidemos que eso también forma parte del aprendizaje que estos jugadores están ultimando.
Pero puestos a soñar, ¿por qué no vivir dos ascensos? ¿Alguien se esperaba al inicio de temporada este nivel de rendimiento en los dos equipos? Pues eso, que la realidad puede seguir empequeñeciendo los sueños de los más optimistas.
PD.: Una pena que Nico no tenga unos cuantos años menos. De haber sido así, estoy seguro de que hubiera acabado jugando en el primer equipo.
Ahora es el momento de estos jugadores. Nadie que los haya visto en el campo puede discutirles su calidad técnica. Pero en este momento, para tratar de ascender, se necesita también competitividad. Habrá partidos – de hecho ya los han habido – que se compliquen de tal manera que tengan que sacarlos cueste lo que cueste, y ahí donde entra en juego la experiencia, de la que adolece este conjunto. La Tercera División es una categoría durísima. Baste comprobar que en los dos últimos partidos en casa han acabado con dos jugadores menos aún sin ser un equipo que juegue violento, ni siquiera defensivo. De todas maneras, no olvidemos que eso también forma parte del aprendizaje que estos jugadores están ultimando.
Pero puestos a soñar, ¿por qué no vivir dos ascensos? ¿Alguien se esperaba al inicio de temporada este nivel de rendimiento en los dos equipos? Pues eso, que la realidad puede seguir empequeñeciendo los sueños de los más optimistas.
PD.: Una pena que Nico no tenga unos cuantos años menos. De haber sido así, estoy seguro de que hubiera acabado jugando en el primer equipo.
