20 de octubre de 2010, 2:00
El Icue, compañero del alma, me recuerda, para que lo tengan presente, que el próximo viernes veintidós celebra su onomástica el galeno del club D. Pedro Martínez Victorio. ¡Salud y felicidad, doctor, para que usted cuide de nuestros futbolistas y técnicos cartageneristas!
Seguidamente, me reprocha la dureza empleada en el artículo del empate conseguido el pasado sábado en Huesca. Es precisamente por ese empate logrado, pudiendo haber sido una victoria, por lo que escribí lo que escribí. Aquello, amado Icue, fue un bochorno, si, si y ¡qué bochorno! Bochornoso.
No me justifico. Es verdad que el equipo ha comenzado con dudas, muchas, si se tiene en cuenta que, en este su segundo año en La Adelante, mas de medio equipo es nuevo: Casilla y Rebollo. Manu, Cala y Botelho. Julen, Tati Maldonado, Toni Moral, Jordi, Keko, Iñaki Muñoz y Riau y Goiría. Catorce de veinticuatro. Nueve ya han sido titulares, dos continúan lesionados y otros dos postergados, digo, no utilizados. Icue, con este análisis y tocados, de nuevo, por la varita mágica, las cosas van a empezar a funcionar y si, además abandonan su timidez, esto comenzará a calar hondo.
¡Icue! Deseo que, a partir del sábado, algo empiece a cambiar en el FC Cartagena y veo una locomotora a vapor alemana, la 85 007, marchando para arrastrar al convoy a subir la rampa hacia estaciones privilegiadas como si fuese la de Erkrath-Hochdahl, cerca de Düsseldorf.
Juan Ignacio, hombre ahora en menguante, espero y deseo, que pronto en creciente, como utiliza el lenguaje correcta, fluida e interesadamente, voy a prestarle aquello que dice: “los más grandes suelen ser los más humildes”. Te garantizo, Icue, que JIM, algunas veces equivocado, es entrenador sabido, leído e instruido en esto del fútbol y en el gobierno de los pequeños grupos humanos, conoce la grandeza y la humildad de los grandes, pero debe manejarlos con sapiencia. Mariano, Cygan, Víctor, Del Moral y Toché, todos números uno, todos genios y todos con el denominador común de poseer la humildad de los grandes, es por lo que: ¡JIM, por favor, procura que llegue el consenso cantonal!
A lo largo de toda mi vida he sido un obstinado de la etnografía y siempre me ha encantado recoger todo tipo de expresiones populares, por ser las que reflejan perfectamente el sentir y el estado del pueblo. ¡Icue! los dos que hoy te aporto han estado revoloteando, sin saberlo, por las cabezas de todos los cartageneristas y tú lo has comprobado: “Octubre es un buen mes de historia y deja malas memorias”. “En octubre, el enfermo que no se agarra, cae con la hoja de parra”. De momento, el FC Cartagena se ha agarrado a las raíces del sarmiento y comienza a balbucear buenas historias.
De haber vivido hoy D. Guillermo Shakespeare se hubiera posicionado entre el Ser o no ser de JIM y también ante el Ser de las declaraciones, para mí valientes y sentidas, de Monsieur, Grandeur Cygan. La reflexión Hamletiana de Cygan ha sido verbo, sabiamente hablado, no ha sido un experimento, ni una improvisación ilustrada o simple “performance”, entiendo que si ha sido un pensar en alto, en proceso evolutivo, de la reafirmación pensante del vestuario. ¡Monsieur, Grandeur Pascal! merci pour ton cadeau.
¡Qué felicidad! Decía un viejo poeta hispanojudío, don Sem Tob: “Cuando es seca la rosa... queda el agua olorosa, rosada, que más vale”. El olor inolvidable de la belleza. ¡Por favor que no se seque, que no quiero oler su agua, aunque sea rosada!
¡Icue!, hala majete, adiós, y a ustedes, pacientes veedores de este ventanuco, decirles que ya tenemos motivos para cerrar octubre con un conato de esperanza ilusionada dibujada y asomando en nuestros rostros. No es mucho pedir, Icue, no es mucho pedir. Feliz sábado, feliz, muy feliz.
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies10/20: ante diem tertium decimum Kalendas Novembres.
Seguidamente, me reprocha la dureza empleada en el artículo del empate conseguido el pasado sábado en Huesca. Es precisamente por ese empate logrado, pudiendo haber sido una victoria, por lo que escribí lo que escribí. Aquello, amado Icue, fue un bochorno, si, si y ¡qué bochorno! Bochornoso.
No me justifico. Es verdad que el equipo ha comenzado con dudas, muchas, si se tiene en cuenta que, en este su segundo año en La Adelante, mas de medio equipo es nuevo: Casilla y Rebollo. Manu, Cala y Botelho. Julen, Tati Maldonado, Toni Moral, Jordi, Keko, Iñaki Muñoz y Riau y Goiría. Catorce de veinticuatro. Nueve ya han sido titulares, dos continúan lesionados y otros dos postergados, digo, no utilizados. Icue, con este análisis y tocados, de nuevo, por la varita mágica, las cosas van a empezar a funcionar y si, además abandonan su timidez, esto comenzará a calar hondo.
¡Icue! Deseo que, a partir del sábado, algo empiece a cambiar en el FC Cartagena y veo una locomotora a vapor alemana, la 85 007, marchando para arrastrar al convoy a subir la rampa hacia estaciones privilegiadas como si fuese la de Erkrath-Hochdahl, cerca de Düsseldorf.
Juan Ignacio, hombre ahora en menguante, espero y deseo, que pronto en creciente, como utiliza el lenguaje correcta, fluida e interesadamente, voy a prestarle aquello que dice: “los más grandes suelen ser los más humildes”. Te garantizo, Icue, que JIM, algunas veces equivocado, es entrenador sabido, leído e instruido en esto del fútbol y en el gobierno de los pequeños grupos humanos, conoce la grandeza y la humildad de los grandes, pero debe manejarlos con sapiencia. Mariano, Cygan, Víctor, Del Moral y Toché, todos números uno, todos genios y todos con el denominador común de poseer la humildad de los grandes, es por lo que: ¡JIM, por favor, procura que llegue el consenso cantonal!
A lo largo de toda mi vida he sido un obstinado de la etnografía y siempre me ha encantado recoger todo tipo de expresiones populares, por ser las que reflejan perfectamente el sentir y el estado del pueblo. ¡Icue! los dos que hoy te aporto han estado revoloteando, sin saberlo, por las cabezas de todos los cartageneristas y tú lo has comprobado: “Octubre es un buen mes de historia y deja malas memorias”. “En octubre, el enfermo que no se agarra, cae con la hoja de parra”. De momento, el FC Cartagena se ha agarrado a las raíces del sarmiento y comienza a balbucear buenas historias.
De haber vivido hoy D. Guillermo Shakespeare se hubiera posicionado entre el Ser o no ser de JIM y también ante el Ser de las declaraciones, para mí valientes y sentidas, de Monsieur, Grandeur Cygan. La reflexión Hamletiana de Cygan ha sido verbo, sabiamente hablado, no ha sido un experimento, ni una improvisación ilustrada o simple “performance”, entiendo que si ha sido un pensar en alto, en proceso evolutivo, de la reafirmación pensante del vestuario. ¡Monsieur, Grandeur Pascal! merci pour ton cadeau.
¡Qué felicidad! Decía un viejo poeta hispanojudío, don Sem Tob: “Cuando es seca la rosa... queda el agua olorosa, rosada, que más vale”. El olor inolvidable de la belleza. ¡Por favor que no se seque, que no quiero oler su agua, aunque sea rosada!
¡Icue!, hala majete, adiós, y a ustedes, pacientes veedores de este ventanuco, decirles que ya tenemos motivos para cerrar octubre con un conato de esperanza ilusionada dibujada y asomando en nuestros rostros. No es mucho pedir, Icue, no es mucho pedir. Feliz sábado, feliz, muy feliz.
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies10/20: ante diem tertium decimum Kalendas Novembres.
