26 de julio de 2014, 3:21
Es demasiado pronto aún para emitir juicios pero lo que he visto de este Cartagena me gusta. Julio César Ribas ha pasado de ser un desconocido para la afición blanquinegra a ser un tipo creíble y cercano, que habla poco o mucho, según qué y para quien, y que sabe lo que lleva entre manos. Lo veo en los entrenamientos, con métodos muy actualizados, con ideas nuevas y tratando de inculcar un sistema que el equipo parece asumirlo sin grandes problemas.
No cabe duda de que falta para completar una plantilla que pinta bastante bien. Hay huecos por cubrir, especialmente el de delantero centro que siempre suele resistirse pero yo estoy seguro de que al final acabarán dando con el ‘9’ que más se ajuste al perfil que andan buscando.
El Cartagena, con ser un equipo modesto no deja de ser uno de los más apetecibles de toda la Segunda B junto a otros como el Cádiz, Oviedo, Hércules o Jaén por citar algunos casos. Y algún delantero con olfato acabará cayendo por estos lares como antes ocurrió con Toché, Florian o Fernando, las tres referencias últimas a la hora de contabilizar goles. Cuando llegue ese ‘9’ que muchos esperamos estoy seguro de que este Cartagena va a ganar muchos enteros. No hay demasiadas prisas y sí buenos mimbres capaces de hacer un buen cesto.
Lo de los uruguayos no es ninguna tontería y alguno como el delantero Boselli o el guardameta Emiliano Denis podrían acabar encajando en la plantilla. Ribas me da que sabe las cartas que tiene. No es un recién llegado y maneja bien lo que lleva entre manos, al menos a mí me da esa sensación. Las dos primeras partes ante el Betis y el Rayo Vallecano confirman lo que digo.
De momento este Cartagena ofrece buenas perspectivas. Queda mucha tela por cortar pero lo visto hasta ahora hace concebir esperanzas y lo que es más importante aún, ilusión por seguir en esa lucha cuasi eterna del ascenso. Esto ni siquiera ha empezado aún, pero ofrece buena pinta a falta de completar una plantilla competitiva y con futbolistas de mucha calidad.
