18 de junio de 2012, 18:10
Rastreando por las ciudades similiares a la de Cartagena encontramos que el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, la ciudad de Lola Flores, de la Paquera y del alcalde Pacheco que dijo que la Justicia era un cachondeo y se quedó tan pancho, van a intentar acometer la construcción de la Ciudad Deportiva que necesita la ciudad de las bodegas. Será en una parcela próxima al estadio Chapín.
La idea está en marcha: la iniciativa, los terrenos y, lo principal, la voluntad. Falta bastante, supongo, para que cristalice el proyecto pero al menos hay una ilusión que proporciona un objetivo beneficioso para la ciudad gaditana.
Hay un paralelismo en la situación de Cartagena, una población similar a Jerez en censo general de habitantes. Y me pregunto si hay problemas de desempleo y económico en Jerez más altos que los que puedan existir en territorio cartagenero. Tal vez se encuentren a la par en cuanto a grado.
En Cartagena, donde somos bastante indolentes por naturaleza, sacar los proyectos adelante cuesta Dios y ayuda. Ya se demostró con las obras de la Piscina Municipal (etapa socialista)y después con el Auditorio Municipal (etapa del PP) y todavía sigue la incógnita del paralizado Palacio de los Deportes, con cinco años desde que se le puso la primera piedra en una mañana en la que Valcárcel y Barreiro fueron protagonistas.
Una vergüenza.
En Cartagena lo único que se sabe es que el presidente del FC Cartagena ha manifestado por activa y por pasiva que él cuenta con terrenos y con la voluntad para construir una Ciudad Deportiva que, normalmente, sería en los terrenos de su propiedad en Santa Lucía. Lo último que se conoce fue lo que el empresario de Jacarilla manifestó en su última rueda de prensa en el estadio Cartagonova, en presencia del edil del ramo, José Cabezos. En un plazo de tres meses, adelantó Paco Gómez, se podría hablar de este tema.
Emplazado queda Paco Gómez. Cuando pase el próximo verano tendremos que conocer algo más para que se calmen los escépticos, y no sonrían más, y se les pueda caer la cara de vergüenza a quienes desde el Ayuntamiento cartagenero se toman el tema de la Ciudad Deportiva como una entelequia, algo que no se puede conseguir. ¿Por qué no se puede lograr? Si falta inicialmente la voluntad seguro que será un proyecto inviable, pero entonces que no se culpe de ello a los ciudadanos que demandan esas instalaciones sino al conjunto de personas que deben trabajar para ello. Incluso en tiempo de crisis económica.
Ahí deben de entrar en escena los políticos, en horas bajas en el ranking del prestigio, por razones obvias.
Evidentemente, si no se intenta, ¿cómo se puede conseguir? La premisa principal es intentar acometer un proyecto en relación con un tema que demanda la ciudadanía. No es cosa de cuatro 'chalaos'. Si la alcaldesa y el concejal de deportes son reticentes o alérgicos a la idea de la Ciudad de Deportes, no saben el mal que supongo involuntariamente pueden estar causando a la juventud y a los deportistas de Cartagena.
Que no sirva la crisis económica como excusa comodín para que nos sentemos en la arena de la playa y que se pueda decir que "aquí nos las den todas".
La idea está en marcha: la iniciativa, los terrenos y, lo principal, la voluntad. Falta bastante, supongo, para que cristalice el proyecto pero al menos hay una ilusión que proporciona un objetivo beneficioso para la ciudad gaditana.
Hay un paralelismo en la situación de Cartagena, una población similar a Jerez en censo general de habitantes. Y me pregunto si hay problemas de desempleo y económico en Jerez más altos que los que puedan existir en territorio cartagenero. Tal vez se encuentren a la par en cuanto a grado.
En Cartagena, donde somos bastante indolentes por naturaleza, sacar los proyectos adelante cuesta Dios y ayuda. Ya se demostró con las obras de la Piscina Municipal (etapa socialista)y después con el Auditorio Municipal (etapa del PP) y todavía sigue la incógnita del paralizado Palacio de los Deportes, con cinco años desde que se le puso la primera piedra en una mañana en la que Valcárcel y Barreiro fueron protagonistas.
Una vergüenza.
En Cartagena lo único que se sabe es que el presidente del FC Cartagena ha manifestado por activa y por pasiva que él cuenta con terrenos y con la voluntad para construir una Ciudad Deportiva que, normalmente, sería en los terrenos de su propiedad en Santa Lucía. Lo último que se conoce fue lo que el empresario de Jacarilla manifestó en su última rueda de prensa en el estadio Cartagonova, en presencia del edil del ramo, José Cabezos. En un plazo de tres meses, adelantó Paco Gómez, se podría hablar de este tema.
Emplazado queda Paco Gómez. Cuando pase el próximo verano tendremos que conocer algo más para que se calmen los escépticos, y no sonrían más, y se les pueda caer la cara de vergüenza a quienes desde el Ayuntamiento cartagenero se toman el tema de la Ciudad Deportiva como una entelequia, algo que no se puede conseguir. ¿Por qué no se puede lograr? Si falta inicialmente la voluntad seguro que será un proyecto inviable, pero entonces que no se culpe de ello a los ciudadanos que demandan esas instalaciones sino al conjunto de personas que deben trabajar para ello. Incluso en tiempo de crisis económica.
Ahí deben de entrar en escena los políticos, en horas bajas en el ranking del prestigio, por razones obvias.
Evidentemente, si no se intenta, ¿cómo se puede conseguir? La premisa principal es intentar acometer un proyecto en relación con un tema que demanda la ciudadanía. No es cosa de cuatro 'chalaos'. Si la alcaldesa y el concejal de deportes son reticentes o alérgicos a la idea de la Ciudad de Deportes, no saben el mal que supongo involuntariamente pueden estar causando a la juventud y a los deportistas de Cartagena.
Que no sirva la crisis económica como excusa comodín para que nos sentemos en la arena de la playa y que se pueda decir que "aquí nos las den todas".
